En el tren que lo llevaba de vuelta a Bruselas, Trompel se puso a pensar en lo extraño de la experiencia. Nunca se había preguntado si el universo que conocía era el único o no. Durante su "viaje" a ese otro ¿universo?, no había tenido tiempo tampoco en hacerse la pregunta. ¿Existían universos paralelos? ¿Había alguna base científica que explicase su experiencia? Lo más simple sería conversar de ello con un ex-colega, periodista científico del diario "La Dernière Heure". Decidió llamarlo el día siguiente.
Así, cuando volvió a su oficina al otro día, llamó al periodista y lo invitó a almorzar. Después de un intercambio superficial acerca de sus respectivas actividades y algunos recuerdos de la época en que habían trabajo juntos, Trompel abordó el tema que lo preocupaba.
- Estoy trabajando con un arqueólogo que se ha topado con algo muy extraño. Parece que solo tendría sentido si existiese otro universo, que funcionase en forma paralela al nuestro. ¿Sabes de alguna teoría científica que pudiera explicar ésto?
- En realidad, el avance en física cuántica es el que ha dado pie a la hipótesis de los universos múltiples o de lo que llaman el "multiverso". Se basa en el principio de la indeterminación y el famoso ejemplo del gato de Schrödinger. Este físico imaginó un gato dentro de una caja, junto a una ampolla de veneno que podría romperse en cualquier momento y matar al gato. Mientras la caja está cerrada, no se sabe por lo tanto si el gato está vivo o muerto. Según la teoría cuántica, no es ni lo uno ni lo otro, porque la teoría tiene una base estadística y ésta dice que la probabilidad de una u otra situación es 0,5. Al abrir la caja, se resuelve la incógnita pero -dicen los partidarios del multiverso- se generan dos universos: uno en que el gato está vivo y otro en que esta muerto. En cada una de nuestra decisiones, si podemos optar entre A y B, se genera un universo donde elegimos A y otro donde elegimos B.
- Pero ésto es absurdo. Si ahora decido rascarme, sigue mi mundo, pero al mismo tiempo se crea un mundo donde no me rasco. Cada persona, a cada segundo que pasa, estaría creando así otros universos.
- Y éstos se multiplicarían en forma exponencial. Los universos serían infinitos. Es una buena objeción. Y otros físicos se basan en otra propiedad de la cuántica para refutar esta hipótesis y mantener la idea del universo único. Se basan en el principio de "enlazamiento", que asegura que los cuantones que se dividen conservan y se transmiten siempre mútuamente la misma información, lo que impide el desdoblamiento del universo. Este principio ha sido comprobado enviando un fotón hacía un prisma y un sistema de espejos donde se desdobla, sus dos "versiones" dirigiéndose en direcciones diferentes. Al interceptarse uno y cambiarlo de signo (me ahorra las complicaciones técnicas), se puede comprobar que el otro realiza automáticamente y al instante el mismo cambio. Están "enlazados" y, de algún modo, "se comunican entre sí", instánteamente.
- Entonces, este enlazamiento prevendría el efecto de desdoblamiento que los otros basan en la indeterminación.
- Correcto. En el caso del gato de Schrödinger, se dice que hay una onda proveniente del gato que se encuentra con una onda proveniente del observador. Al encontrarse, se refuerzan mútuamente. Mientras que, como las ondas viajan en diversas direcciones, las que no se encuentran se pierden y no tienen efecto alguno. El gato estará en el único estado en que pudo estar.
- Me queda bastante claro, aunque es complicado.
- Yo prefiero la tesis del enlazamiento y del universo único, al menos en relación a las tomas de decisiones. Ne me imagino que pueda crear un universo por cada tecla que pulso en mi computadora, ni por cada sílaba que pronuncia, ni por cada acción o incluso inacción. ¡Ésto no tiene sentido!
- Estoy de acuerdo. ¿Pero si no se genera así un "multiverso", no podrían existir -por alguna otra razón- otros universos, paralelos?
- Ésta es otra cuestión. Yo creo que, por ahora, ninguna teoría puede descartarlo, ni afirmarlo tampoco. Pero no es lo que han abordado los físicos. No sé nada más al respecto.