15/5/13

Cerebral 2


Servais mandó a Trompel a la dirección del ayudante. Nadie contestaba a sus timbrazos. Movió la manilla de la puerta y descubrió que estaba sin llave. Entró y encontró al joven Brasseur en su habitación, sentado delante de su computador, muerto y bañado en sangre. Le habían cortado el cuello y habían aparentemente destruído su computador, que estaba en el suelo, aún conectado con cables a una serie de sensores en su cabeza y cuerpo. Eran los mismos que llevaba el profesor Franquin, como pudieron comprobar después por medio de las fotografías que tomó Trompel con su teléfono. Éste llamó a los técnicos forenses que llegaron a buscar huellas, recogieron el computador y llevaron el cuerpo a la morgue. Antes de irse, revisó la cerradura y vio que había marcas de haber sido forzada. El asesino debió ingresar sin que Brasseur se diera cuenta.

Mientras tanto, Servais se entrevistaba con Charles Mousin, el jefe del Departamento de informática de la USL, que le explicó que no podían ayudar en lo relativo al programa que manejaban Franquin, Marchant y Brasseur. Éste funcionaba en un supercomputador de uso prioritario de estos investigadores. No conocía el protocolo de desconexión, por lo que tendrían que esperar la vuelta del dr. Marchant, a quien se debería invitar a regresar anticipadamente de su congreso dada la gravedad de la situación. Pero sí tenían registro de las actividades de la máquina en términos de los enlaces y conexiones, supervisadas por otra máquina. Así, el jefe del departamento confirmó que Franquin y Brasseur estaban en línea simultáneamente el viernes en la noche y que las transmisiones de Brasseur se interrumpieron a las 11:15 de la noche. Su última transmisión había sido la ráfaga de datos más intensa y compleja que jamás habían visto pero, al no tener acceso al programa específico, no la podían interpretar. ¿Fue esa transmisión o la desconexión brutal lo que afectó a Franquin? Después, hubo un intento de reingreso, pero el usuario -probablemente el asesino- falló al tratar de ingresar la clave de acceso.

Según el registro de actividad, se había producido luego la desconexión fuera de protocolo, por el apagado del computador de Brasseur. Unas horas más tarde, se intentó penetrar desde el exterior, por otra línea, en el supercomputador, pero quién lo hizo falló tres veces en el ingreso de la contraseña, el firewall cerrando en consecuencia todos los "puertos" para la dirección de origen del ataque. Además, se detectó que utilizaba la red Tor, un sistema que enmascaraba su número IP, de tal modo que sería imposible saber donde se encontraba el atacante. Sin embargo, la conexión interna entre el laboratorio de Franquin y el supercomputador había quedado abierta desde entonces, pero solo se habían transmitido pocos datos, sin duda los correspondientes a los signos vitales del operador en coma. El supercomputador seguía con una actividad intensa, la cual correspondía probablemente a un proceso lanzado por Franquin o Brasseur antes del atentado.

( Día 2 )

El departamento de informática de la policía, que recibió el computador de Brasseur, logró reconstruir los datos de su disco duro y acceder al registro de actividad. Confirmaba el apagado de la máquina sin cerrar previamente las aplicaciones y luego su reencendido. Se le había conectado un dispositivo externo, posiblemente una llave USB que contenía el programa destinado a generar contraseñas, y se había intentado restablecer la comunicación con el mainframe. De ello se podía concluir que el asesino no había encontrado la forma de suspender la transmisión de datos entre Brasseur y el programa central, debiendo apagar la máquina local y reiniciar la conexión, pero sin poder restablecerla, gracias a las protecciones del firewall central. ¿Quería destruir o copiar datos? ¿O piratear todo el programa? Por el momento era imposible saberlo.

*

En un lugar desconocido...
- ¿Pudo restablecer la conexión?
- Encontré y simulé la IP de Brasseur. Pero no he logrado encontrar su clave de acceso. Además, bloquearon ahora esta IP. Traté de acceder con otra IP enmascarada, pero el cortafuego bloquea todo acceso externo ahora. No podemos hacer nada más desde el exterior.
- Debemos encontrar a alguién que tenga acceso al servidor o al programa.

1/5/13

Cerebral 1

Cerebral

Comienza una nueva encuesta.
Día 1, Domingo 10

El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad católica Saint-Luc (USL) había llamado personalmente a Servais el domingo en la noche debido a su preocupación por la suerte del profesor Damien Franquin: había recibido poco antes el llamado de la esposa del académico, porque no había vuelto a casa desde el día viernes. Se quedaba a veces en su laboratorio en la noche, pero avisaba a su esposa. En cambio no había avisado y no había aparecido ni el sábado ni el domingo. El decano había preferido una llamada personal y una averiguación informal antes de poner en marcha una encuesta oficial con todas las repercusiones que pudiera tener en la prensa y en la misma universidad.

En consecuencia, Servais se dirigió a la UCSL a primera hora del día lunes para encontrarse con el decano y obtener más información acerca del académico y de sus actividades y de su rutina. Pensaba visitar después a la esposa, sea para darle noticias sea para recabar más antecedentes.

El decano De Schrijver le explicó que Franquin era ingeniero en informática y trabajaba en un proyecto "Esprit" relativo a las redes neuronales, designado con la sigla MEMO. Franquin intentaba desarrollar un sistema de copia cibernética del funcionamiento del cerebro humano, con la colaboración del doctor Marchant, profesor de neurología de la universidad.

Servais pidió ver donde trabajaba el investigador. El decano le llevó a la oficina del mismo, que se parecía en todo a las demás oficinas de los profesores: escritorio, computador, estante de libros. Los papeles sobre el escritorio no daban ninguna pista. El policía se dijo que debería revisar el computador pero, como no quería quitar demasiado tiempo al decano, le preguntó primero si era el único lugar donde desarrollaba su trabajo.
- Oh no. Para su proyecto requiere equipos muy potentes. Tiene una sección propia del sector de laboratorios de informática, cuyo acceso es restringido, tanto por lo costoso de los equipos como por el carácter confidencial del proyecto. Lo llevaré ahí.
- Si el acceso es restringido, ¿quiénes tienen acceso?
- Solo somos cuatro en conocer la contraseña: su ayudante Jim Brasseur, el doctor Marchant y yo.
- ¿Y nadie más puede entrar?
- Entran ocasionalmente algunos alumnos que se prestan para las experiencias, o académicos de otros centros de estudio que hacen investigaciones en el mismo campo y vienen de visita, pero siempre acompañados de alguién con derecho de acceso.

Habían llegado y De Schrijver marcó los dígitos de contraseña en la cerradura electrónica, que mostró luz verde y entraron, encontrándose con una gran sorpresa: el profesor Franquin estaba recostado en un sillón relax, con numerosos cables conectados a los equipos, aparentemente dormido o ¿muerto?. Se acercaron y Servais le buscó los signos vitales. Tenía pulso y respiraba lentamente. El contacto no lo hizo volver en sí pero debió haber sido detectado por alguno de los aparatos ya que [déclencha] una alarma sonora y las luces del laboratorio se pusieron a titilar. Luego oyeron la voz del académico, saliendo de altavoces: "No intenten desconectar los sensores sin seguir le protocolo. El riesgo de accidente cerebral sería muy elevado". El mensaje fue repetido tres veces y apareció en una de las pantallas, mientras el silencio volvía en el laboratorio.

- No podemos dejarlo así -dijo Servais-. No creo que haya previsto quedarse mucho tiempo conectado. ¿Quién conocerá este protocolo para desconectarlo?
- Su ayudante y el doctor Marchant deberían estar al tanto.
- ¿Puede llamar a alguno de ellos?
- Tengo el teléfono de Marchant en mi oficina y mi secretaria debe tener los datos de su ayudante.
- Vamos. Dejemos cerrado aquí. Esperemos que pueda resistir una hora más.
- Si está así desde el viernes debe requerir asistencia médica.
- Sin duda el doctor Marchant sabrá qué hacer. Trate de ubicarlo primero a él.

De vuelta al decanato, el policía esperó el resultado de las consultas telefónicas de la secretaria.
- El doctor Marchant está en un congreso. No vuelve hasta el fin de semana. Y el ayudante no contesta su teléfono.
- Será mejor que consiga a otro médico para que se asegure de mantener en buenas condiciones a señor Franquin, pero sin desconectarlo. Déme la dirección de su ayudante: mandaré alguién a revisar.

*

En un lugar desconocido...
- ¿Me trajo la aplicación?
- Ha sido imposible. Brasseur tenía puesto el casco y trabajaba con la interfaz cerebral. Tuve que interrumpirlo definitivamente pero luego no me pude conectar. El servidor me bloqueó el acceso al tercer intento.
- ¿No usó el generador de calves que le dí?
- Claro que sí. pero no sirvió de nada.
- ¡Maldito aficionado! ¿No pudo sonsacar la clave a Brasseur?
- Le dije que lo tuve que interrumpir. Y su cerebro dejó de funcionar.
- ¡#*!