30/11/12

Ecología 7

7.

En el caso del hôtel Metropole, el análisis toxicológico demostró que el fallecido había efectivamente sido envenenado por un elemento parecido al curare puesto en su café, el que le provocó la paralización de su sistema respiratorio. Debió, por lo tanto, haber sido introducido por el mozo que se lo llevó o por alguién de la cocina. Las entrevistas al personal aclararon rápidamente las circunstancias. Al mozo que atendía en forma habitual las suites ejecutivas se le había ofrecido una importante gratificación por ausentarse esa mañana y lo había reemplazado un joven que muy de tarde en tarde hacía reemplazos. Este hecho hizo que nadie desconfiara en la cocina pero facilitó su identificación -y su consideración como sospechoso-, aunque nadie sabía donde vivía. Se obtuvo su foto del video de seguridad y su nombre -Edmond Borgnet- y teléfono de la administración del hotel. El teléfono no respondía y no tenía asocada ninguna dirección, por lo que se cursó un orden de búsqueda a todas las policías del país.

Los videos de seguridad del restorán resultaron ser una mina de oro para Servais. Muchos personajes importantes habían cenado ahí esa noche. Pero obviamente solo interesaban quienes se sentaron junto a Buckley, en un rincón que garantizaba cierta reserva. Se sorprendieron grandemente al reconocer de inmediato dos personas que se habían visto implicadas en el escándalo del club "6 a 6": Philippe Gossiaux, el gerente de la papelera Cobelpap, y Sigisfredo Van Acker, otro visitante de ese club y gerente de la lechera Melkbaar, que había colaborado para resolver el caso. Otra persona conocida era André Chapelle, que había sido candidato a diputado por "Los Verdes".

- Ya sabemos que Van Acker maneja grandes cantidades de dinero y viaja bastante gracias a su representación de multinacionales lácteas. ¿Pero qué pueden hacer ahí Gossiaux y Chapelle? -se preguntó Trompel, al revisar el video junto con Servais.
- Se me ocurre que Chapelle puede ser el que les presta la cobertura ideológica.
- ¿Quién es el representante legal de "Ecología Nueva"?
- Solo está registrado el bufete "Marnix et Cie". No hemos conseguido nada ahí. Muestran los documentos exigidos por ley y los balances oficiales, que sabemos que están manipulados, y se escudan en el secreto profesional.
- El periodista de "La Dernière Heure" tampoco logró sacar información adicional. Las oficinas se reducen a un par de escritorios. La secretaria trabaja a medio tiempo, en las mañanas, y no ve nunca a nadie. El o los ejecutivos van en las tardes, cuando revisan y contestan los mensajes que ella deja en el computador. Practicamente no hay papeles, salvo los folletos que, supuestamente, describen la organización y sus objetivos. Es todo lo que pudo averiguar el periodista. Decidieron entonces mandar a otro en forma encubierta, una mujer que se hizo pasar por una rica heredera que quería hacerles una importante donación pero evitando el pago de impuestos. Le dieron un número de cuenta en un banco de las Islas Caimán. Ella llamó después a ese banco, con el pretexto de verificar la identidad del dueño de la cuenta antes de hacer una transferencia, pero se negaron a darle estos datos. Para saber más, habría que enviar a alguién allá para tratar de sonsacar la información de un ejecutivo de cuentas o de un cajero. Pero ésto implica costos que el diario no puede asumir.
- ¿Y de qué hablan los folletos que obtuvieron?
- De lo que llaman la "ecología profunda". Pero revisé las descripciones comunes de ésta y su "Ecología Nueva" es mucho más radical. La ecología profunda considera a la humanidad parte de su entorno y propone cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivencia armónica entre los seres humanos y el resto de los seres vivos. Considera que los seres humanos no tienen derecho a pasar por encima de la diversidad, únicamente para satisfacer sus necesidades vitales. Pero "Ecología Nueva" asume la llamada hipótesis Gaia, según la cual la Tierra es un ser vivo complejo donde los seres humanos son parásitos que ponen en peligro la supervivencia del todo. Ésto requiere acciones tendientes a limitar la intervención humana, eliminar todo manejo artificial del medio ambiente y suprimir la tecnología. Volver a algo como la vida de los cuáqueros de Pensilvania.
- ¡Qué coherencia! Para ésto utilizan transferencias electrónicas y, al parecer, pagan anarquistas para colocar bombas...
- Ésto es quizás extraño: los cuáqueros son conocidos por su activismo social pero defienden el pacifismo. El Premio Nobel de la Paz de 1959, Philip J. Noel-Baker, era cuáquero. Si bien no son numerosos, cuentan con gente importante entre sus filas, que no viven todos de forma sencilla en el campo. Lo prueban el presidente Nixon, o la actriz Judi Dench, ganadora del Oscar 2005 a la Mejor Actriz Secundaria, que pertenecían a sus filas.
- A lo mejor este Buckley era cuáquero.
- Quizás. Habrá que investigarlo más. Como los otros "socios" que se juntaron con él. Como Van Acker nos ayudó en el caso de "Los Seis", podríamos hacerle una visita y ver si nos ayuda también esta vez.
- Quizás resulte más difícil. Si es un socio oculto de la "Ecología Nueva", no querrá reconocerlo.
- Pero la muerte de Buckley es una buena razón para abordarlo. Es uno de los últimos en verlo con vida.
- De acuerdo. Vaya a verlo.

15/11/12

Ecología 6

6.

Ahora se acumulaban en el escritorio de Servais varios informes. La policía técnica había averiguado que el "drone" pertenecía al Servicio de Meteorología y había partido de la base aérea de Melsbroeck, donde se mantenía, en un vuelo normal de medición pero su piloto a distancia había perdido casi de inmediato el control debido a la fuerte interferencia de otra señal de procedencia desconocida. Debía provenir de alguna casa cercana a la base y el comisario ordenó una discreta revisión de los habitantes de la zona que los controladores aéreos le señalaron. De la cámara de video destruída habían recuperado imágenes de la llegada del drone en la tarjeta SD, que había quedado intacta. Y en ésta, también, una huella dactilar, que aún estaban tratando de identificar. En el téléfono, que era desechable, había quedado el registro del último llamado, pero debían pedir la información asociada al número a la compañía telefónica. ¿Sería un contacto con quien controlaba el drone para la sincronización?

Servais también encontró un informe sobre la bomba que había estallado en la oficina de "Los Verdes" del bulevar Lambermont. En los pedazos del aparente extintor, se habían encontrado huellas de un individuo que había sido expulsado por la policía por haber ocupado con otros una casa abandonada de la calle de Malines. Se llamaba Christan Verbeeck y su domicilio en el Registro de la Población era el de sus padres, pero éstos dijeron no saber nada de sus actividades ni de su residencia actual. Servais envió una orden de búsqueda a todas las oficinas de la policía comunal, recomendando especialmente que visitasen las casas que podían estar utilizadas por "okupas" y las oficinas de organizaciones ecologistas o contrarias a éstas.

Estaba leyendo estos informes cuando recibió un llamado telefónico. Era su jefe de sección, Jules Dubois, que le informaba de que un importante hombre de negocios parecía haber sido asesinado en el Hotel Metropole. Dubois, que rara vez se desplazaba él mismo para una investigación, lo estaba esperando allá. El asunto podía ser complicado ya que el hombre tenía múltiples contactos entre las autoridades políticas y los empresarios de la Comunidad.

Cuando el comisario entró en la suite, retiraban ya el cadáver; un técnico guardaba los restos del desayuno y otro levantaba huellas dactilares.
- No sabemos aún si se trata de una muerte natural o un asesinato -le dijo el capitán Dubois-. Tendré que encargarme yo mismo con otro equipo si hubo intervención de terceros. Pero le llamé porque hay algo en su laptop que lo puede interesar. Lo encontramos sentado frente a la máquina y la pantalla muestra la certificación de una transferencia de dinero desde una cuenta en las islas Caimán a la cuenta de "Ecología Nueva" en el banco Fortis.
- Así que él sería uno de los financistas de esta organización.
- Tal parece. Y ahora, quizás podamos saber algo más de sus operaciones. Según su agenda, Buckley tuvo una cena anoche con gente de la ONG "Ecología Nueva" y debía viajar esta tarde a Dubaï. No anotó donde era la cena, lo cual me lleva a pensar que era aquí mismo en el hôtel. Aprovecharé de pedir los videos de vigilancia del restorán de anoche junto con los del pasillo de la suite esta mañana y se los mandaré. Ojalá averigüe con quién se reunió y le sirva para ese caso.

Ese día había aparecido el primero de las serie de artículos de "La Dernière Heure" sobre el tema ecológico, y estaba consagrado al grupo Greenpeace de Bélgica. La organización daba diversos ejemplos de daños ecológicos. Este artículo llevó a la asociación de padres del Instituto Denis, de la ciudad de Gembloux, a enviar al diario una carta expresando las dudas que les cuasaba la extraña cantidad de casos de leucemia entre sus alumnos. Mientras en las Clínicas Universitarias San Lucas, de Bruselas, la incidencia anual de leucemias agudas era de 300 y, según el Observatorio Europeo del Cáncer, la tasa de incidencia total era de 12,8%, de lo cual solo 0,6% era de niños, había diez niños enfermos en el colegio. El Centro Médico Gembloux, que se ocupa de ellos, en asociación con las Clínicas San Lucas, encargó a la facultad de Química de la Universidad de Lovaina detectar los eventuales elementos tóxicos qui podían ser causa de ello, y ésta descubrió que, a ras de suelo, había efectivamente partículas de gas tóxicas. EL único origen posible parecía ser el recubrimiento sintético "Trekcanch" de la cancha de deportes, instalada por Somatrek algunos años antes. Por esta razón, los padres econtrataron a un abogado para demandar a esta empresa y comunicaron estos detalles al diario.

Así, un periodista fue encargado de visitar Somatrek y reunir todas las informaciones posibles sobre el producto utilizado. Así, pudo averiguar que Somatrek había obtenido una patente para el recubrimiento "Trekcanch" hacía seis año y aseguraba que era totalmente inerte e inofensivo. En la Facultad de Química, habían verificado que era correcto en el caso de una muestra del producto recién fabricado, pero no era así para una muestra sacada de la cancha de Gembloux, qui tenía cinco años de instalada. El producto se descomponía progresivamente y emitía gases que solo aparatos muy sensibles podían detectar, pero que eran propios de los desechos industriales utilizados para fabricar el producto final. La acumulación de éstos podía efectivamente causar enfermedades graves, como la leucemia.

La acusación apareció casi simultáneamente en el diario y sobre el escritorio de Servais, con la orden de retirar de la firma todos los archivos relativos al producto "Trekcanch" y de requerir del director-ejecutivo de Somatrek para que se presente ante el tribunal.

1/11/12

Ecología 5

5.

El desfile ecologista por el "Día de la Tierra", el domingo 22 de abril, pasaba por el bulevar Anspach delante de la Bolsa de Valores cuando los manifestantes más cercanos al edificio sintieron pasar sobre ellos lo que parecía un pequeño avión, el que se estrelló contra la puerta principal, provocando una explosión que hirió a una decena de ellos. Una hora después aparecía en YouTube un video que mostraba el aparato acercándose y estrellándose en el pórtico de la Bolsa. Y, sobrepuesta, una "franja americana" que reivindicaba el ataque a nombre de "Ex-Eco" y denunciaba a las grandes empresas como depredadores del medio ambiente.

Evacuados los heridos, la policía encontró abandonados en el lugar un celular desechable y una pequeña cámara fotográfica semi-destruída, posiblemente abandonados por los heridos. Fueron llevados al servicio técnico de la PJ.

La filmación de la llegada y del impacto del drone aparecida en YouTube llamó especialmente la atención de la policía porque empezaba desde el momento en que el avión había bajado sobre la calle Antoine Dansaert -que hace frente al edifio de la Bolsa- y seguía su movimiento hasta el impacto. Ésto solo era posible si el cineasta sabía de antemano cual sería la trayectoria. Nadie que siguiera la manifestación habría apuntado encima de las cabezas si no supiera que algo iba a aparecer en esta dirección, transversal en relación al sentido del desfile.

Servais se reunió con Trompel y otros dos inspectores para comentar los hechos. Nadie conocía al grupo "Ex-Eco", pero debían contar con algún técnico suficientemente capacitado para interferir la comunicación con el drone y dirigirlo. También debían tener suficiente potencia y, probablemente, estar ubicados muy cerca de donde partió el drone.

Trompel llamó al editor de "La Dernière Heure".
- No te puedo decir más por ahora, pero tienes otra muy buena razón para la serie de artículos sobre los movimientos ecologistas.
- En efecto. ¿Me darás detalles acerca de lo que pase con la investigación sobre lo de ayer?
- Te mantendré al tanto de todo lo que no sea estrictamente confidencial.
- De acuerdo. Gracias.

*
A esa misma hora, en una "suite" del Hotel Metropole, el magnate John Buckley estaba en la ducha cuando sintió el timbre de la entrada. Salió apresuradamente, envuelto en la gruesa bata que proporcionaba el hotel, encontrándose con el mozo que entraba en el pequeño salón para poner en la mesa el desayuno ordenado. A la pasada, Buckley alcanzó a sacar un billete de su vestón colgado en una silla.
- Aquí está su desayuno, como pidió. Café de grano sin azúcar ni crema, waffles de Lieja calientes y un pocillo de gelatina de frutilla.
- Se lo agradezco. Un servicio de primera, como siempre.

Alcanzó al mozo y le pasó discretamente el billete, como siempre lo hacía. El día siguiente, según pensaba, haría exactamente lo mismo en el Hilton de Dubai, aunque ahí no tendría esos mismos waffles, tan típicamente belgas.

*
Como Trompel ya llevaba un caso de bomba, fue enviado con la inspectora Yernault a revisar la entrada de la Bolsa y buscar el punto donde pudo estar el que filmó el vuelo del drone. Se llevaban una tableta con el video aparecido en YouTube para hacer las comparaciones. Así, se fueron acercando y luego determinaron el lugar exacto, pasando a tomar fotos tanto de vistas que coincidían con el video como otras, del mismo lugar y de las posiciones más cercanas.

Estaban cerca de la plaza De Brouckhere y ya tenían hambre, por lo que la inspectora le dijo a Trompel:
- Entremos aquí. Podremos tomar un café y comer un biscocho. Me muero de hambre.

Trompel la siguió, sin prestar mucha atención al lugar, perdido en sus reflexiones acerca del caso. Pero una vez sentados en una mesa, cerca de la vidriera que daba al bulevar Anspach, se dió cuenta de que ya había estado ahí, con la diputada Darbée, y que ahí había comenzado su romance con ella (ver "La conspiración"). Se habían casado pero ella había sido asesinada un par de años más tarde (ver "Los Seis") y él estaba apenas repuesto de la pérdida. El recuerdo de esta breve vida en común le borró cualquier otra idea. Y, viéndose acompañado por otra mujer, no pudo soportar el recuerdo. Palideciendo, se levantó de un salto y salió corriendo. Sin comprender nada, su compañera lo siguió e intentó interrogarlo. Pero no estaba en condiciones de hablar y solo le pudo hacer seña de que se detuviese y esperara.