17/7/12

Agencia del Tiempo 4.3


Seguía el documento atribuido al CERN:

        El caso Kennedy

A principios de 2244, enviamos otro agente a Estados Unidos, al año 1963, para investigar el asesinato de John F. Kennedy, que se había prestado en los años siguientes a multiples interpretaciones y teorías sin llegar a una conclusión definitiva.

Kennedy fue asesinado el viernes 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, a las 12h30 locales. Éste es un resumen de los hechos:

"En la esquina de Houston Street con Elm Street la comitiva debe realizar un giro de 120º a la izquierda, lo que obliga a la reducción de la velocidad de la limusina. Tras pasar Elm Street queda frente al edificio del Almacén de Libros Escolares de Texas, a una distancia de 20 metros nada más.
Al pasar el almacén se hizo el primer disparo de tres que supuestamente haría Lee Harvey Oswald. Se calcula que en ese momento la comitiva iba a una velocidad de 15 km/h. La Comisión Warren concluyó posteriormente que el primero de los tres disparos no impactó en el coche. Casi todos están de acuerdo que Kennedy recibió dos disparos y que el último disparo le impactó en la cabeza y fue mortal.
El primer disparo es desviado por un árbol y rebota en el cemento llegando a herir al testigo James Tague. 3,5 segundos después se produce el segundo disparo que llega a Kennedy por detrás y sale por su garganta, hiriendo también al gobernador de Texas, John Connally. El presidente deja de saludar al público y su esposa tira de él para recostarlo sobre el asiento. El tercer disparo ocurre 8,4 segundos después del primer disparo, justo cuando el auto pasa al frente de la pergola de hormigón. Cuando el tercer disparo impacta de lleno en el occipital derecho de la cabeza de Kennedy, Jackie Kennedy, se abalanza a la parte trasera del auto, donde recoge una sección del cráneo del presidente. Un ciudadano de nombre Abraham Zapruder, que filmaba la comitiva presidencial, logró captar en su película el momento en que Kennedy es alcanzado por los disparos. ... A las 13.00 CST (19:00 UTC), el equipo médico del Parkland Hospital declara oficialmente la muerte del presidente Kennedy." (Wikipedia)

El agente volvió dos años después concluyendo que no había ninguna prueba que apoyase las acusaciones -más o menos serias- formuladas contra Lyndon Johnson (el vice-presidente y sucesor de Kennedy), Cuba, la Unión Soviética, la mafia de Chicago, los anti-castristas, la CIA, el cartel militar-industrial, la extrema derecha, los judíos, los Illuminati, los ricos texanos del sur, el FBI o los izquierdistas. Pero pudo concluir también que algunas informaciones sí habían sido escondidas par la CIA y el FBI y que le presidente Johnson había efectivamente presionado a Earl Warren cuando se constituyó la comisión que éste presidió, para evitar que las acusaciones fuesen dirigidas contra el mundo comunista (lo que podría haber sido peligroso en el marco de la "geurre fría" de entonces). Pero toda la información que pudo ser reunida respecto de Lee Oswald -que disparó desde la librería- suscitaba grandes dudas acerca de la posibilidad de que el ataque haya sido de su exclusiva iniciativa. Al contrario, las informaciones acerca de un posible segundo tirador instalado en otro lugar no tienen fundamento serio por cuanto los testimonios no coinciden con las grabaciones de los hechos.

El agente concluyó que lo más probable era efectivamente la existencia de una conspiración y que Oswald fue "empujado" por los cerebros de la misma, los que ha sido imposible identificar. Algunas pistas apuntaban a la CIA, por cuanto en los años anteriores había realizado varios golpes "chuecos" et que era particularmente hostil al presidente desde el fracaso de la intervención en Bahía de Cochinos, en Cuba. Esta opinión se basaba en el hecho que Allen Dulles, el director de la CIA depuesto por Kennedy, fue miembro de la comisión Warren encargada de dilucidar oficialmente los hechos, a lo cual se podían agregar los lazos de la CIA con la derecha y el cartel militar-industrial que sostenía la extensión de la guerra de Vietnam contra la opinión de Kennedy, que deseaba ponerle fin. La coimisión Warren pudo también ser presionada por John Edgar Hoover, director del FBI -de quién se conoce la costumbre del chantaje-, o haber recibido informaciones distorsionadas. Quedó más que claro que el asesinato de Oswald solo se explica en esta perspectiva.