Ginebra, año 2247
- Agente Gossin, ud fue enviado al año 2010 para investigar la "Revolución de las Papas Fritas" en Bélgica. Pero se ha quedado ahí y, por lo que hemos podido encontrar en la prensa de la época, se ha dedicado a dar a conocer nuestros experimentos a través de la televisión. Nos ha obligado a enviar a otro agente para detener este trabajo y traerlo de vuelta.
- Yo me cansé de esta locura y decidí quedarme allá y advertir indirectamente sobre el proyecto que desarrollan aquí. No habría vuelto de no haber sido obligado por la fuerza.
- No podemos permitir que nuestro proyecto y nuestra tecnología se conozca antes de tiempo. El riesgo de causar paradojas temporales incontrolables es demasiado grande. Ud conocía las reglas y será sometido a juicio.
Bruselas, año 2003
El día siguiente de la visita al departamento de Gossin, Servais recibió el informe de la investigación realizada por la policía técnica: habían encontrado huellas de una sola persona, sin duda Jean Gossin, pero dichas huellas no estaban registradas en ningún sistema de identificación del país. Le encargó entonces a Trompel que investigase en las bases de datos del Registro Civil y del Servicio de Impuestos mientras él volvía al canal de televisión a buscar más antecedentes.
Volvió a la RTB, donde preguntó desde cuando conocían a Gossin y qué sabían de él. La directora le dijo que sólo lo había conocido cuando había llegado a ofrecer sus guiones y todo lo que sabía era lo que decía su curriculum. Pidió ver éste. La directora llamó a la jefatura de personal y lo hizo traer. Decía que Gossin había nacido en 1973 -sin decir donde-, había estudiado historia en la Universidad de Ginebra y obtenido su licenciatura en 1995 con un tesis sobre la historia de la física moderna y luego había enseñado en "diversos colegios particulares de habla francesa". Ésto podía ser Suiza, Francia y Bélgica. No sería fácil averiguar cuales. Señalaba también varias publicaciones realizadas en Internet, especialmente páginas de la Wikipedia. Algo que también sería difícil de comprobar ya que dichas páginas no llevaban firma.
- ¿No le pareció muy pobre este curriculum? -preguntó Servais.
- No importa mucho para nosotros si es abultado o no, si la propuesta es buena. Y ganó fácilmente la aprobación del comité de programación lo cual, como ya le dije, no es nada fácil. Un guionista genial no tiene por qué tener un largo curriculum. En algún momento ha de manifestarse con una primera obra y éste pareció el caso. Y nos felicitamos de ello porque la respuesta de la audiencia ha sido magnífica.¡Ojalá pueda terminar esta serie y luego escribir otra!
- ¿Puede facilitarme copia de este curriculum?
- Le pediré a mi secretaria que le saque una fotocopia cuando salga de aquí.
- ¿Tiene una foto de este señor? El curriculum no la incluye.
- Ud sabe que está prohibido a los empleadores requerir una foto en un curriculum. Pero debe haber alguna imagen que le sirva en el Departamento de Producción: se graban habitualmente algunas tomas de las etapas de la realización, para registrar la historia del producto y poder hacer eventualmente un "Cómo se hizo". Pediré que le den un DVD con esas escenas y que le muestren quién es Gossin.
- De acuerdo. Y me gustaría interrogar a la gente que trabajó con él, a ver si me pueden describir mejor esta persona o dar cualquier otra información útil.
- Haré que lo lleven al set donde están grabando actualmente.
- Se lo agradezco.
La directora Thielemans encargó a su secretaria que sacara copia del curriculum de Gossin y luego acompañase a Servais al set de las Curvas del Tiempo. El comisario interrogó al realizador y al productor -que la directora había enviado ahí con el DVD prometido-, a los cameramen y a los actores presentes pero la mayoría apenas conocía a Gossin de vista y no habían cruzado con él más que unas pocas palabras para aclarar algún detalle del guión y de la actuación. El productor y el realizador eran los únicos que habían hablado frecuentemente con él. Pero siempre se habían limitado a la producción. No había hablado de su vida privada ni de su familia y no habían tenido encuentros sociales. La vida privada de Gossin seguía siendo un misterio para Servais.
Pusieron el DVD en un reproductor y señalaron al policía la figura del desaparecido. Era alto, delgado, rubio. Había una buena toma donde aparecía en plano americano, lo cual permitiría captar y reproducir una buena foto de su cara. Si no encontraban datos en los registros belgas o pistas concretas, Servais la haría circular en Interpol. Agradeció la colaboración y se llevó el material a su oficina. Al llegar, pasó a una oficina técnica donde hizo colocar el DVD y sacar la foto que le interesaba. Luego llamó a Jef Trompel.
Trompel había revisado todas las bases de datos a las cuales podía acceder en línea. No había encontrado ningún Jean Gossin vivo. Había uno nacido en 1901 en Bruselas y fallecido en esta misma ciudad en 1983. Había tenido un hijo llamado Henri, nacido en 1938, que había pedido un pasaporte en 1963 y, por lo tanto, había sin duda salido de Bélgica ese año, aparentemente sin volver porque no había más rastros de él. Henri había tenido una hermana, pero había fallecido en 1958 en un accidente. Jean Gossin tuvo un hermano, Armand, nacido en 1904, también en Bruselas, y fallecido en Lieja en 1978. Éste había tenido a su vez un hijo, Georges, en 1928, que falleció en 2001, dejando una hija llamada Joséphine. Era la única persona de apellido Gossin que, al parecer, vivía en Bélgica en la actualidad. Según el Servicio de Impuestos, vivía -o trabajaba- en la calle de Sclessin, en Lieja.
Ésto fue lo que informó a su jefe.
- Vaya a Lieja e interrógala -le instruyó Servais-, a ver si conoce nuestro Jean Gossin. Podría ser pariente de ese que abandonó Bélgica.
Trompel verificó la ubicación de la calle de Sclessin en un plano de Lieja y luego se fue a la Estación Central, donde tomó un tren InterCity, un expreso, que llegaba a Lieja en unos cincuenta minutos. La calle de Sclessin estaba a unas tres cuadras de la estación de los Guillemins, la principal de Lieja, por lo que llegó ahí a pie en menos de diez minutos, después de cruzar el estacionamiento frente a la estación y avanzar dos cuadras por la calle Paradis. En la ventana más cercana a la puerta había un pequeño cartel que rezaba "Joséphine Gossin - Psíquica". Tocó el timbre. Unos segundos después una mujer bajita y entrecana, de rostro agradable, abría la puerta.
- ¿Señora Joséphine Gossin? Inspector Trompel, Policía Judicial -dijo Trompel, mostrando su identificación- ¿Podría hablar con ud?
- Pase. Pero soy señorita. No he tenido la suerte de capturar un marido -respondió la mujer riendo-. ¿En qué puedo ayudar a la policía? ¿Le ofrezo una tasa de café?
- No gracias. Prefiero explicar de inmediato a qué vengo. ¿Conoce ud un tal Jean Gossin? Quizás haya visto la serie de televisión "Las curvas del tiempo": es su guionista. Deseamos encontrarlo porque ha desaparecido.
- Me fascina en efecto esta serie y me llamó la atención el nombre del guionista porque es el nombre de un primo-abuelo. No conozco a nadie hoy de ese nombre.
- ¿Sabe algo de Henri Gossin, que debe ser tío suyo y dejó Bélgica en 1963?
- Mi padre lo mencionó algunas veces. Dijo que se había ido a Suiza pero nunca más supo de él.
- El guionista podría haber venido entonces de Suiza...
- No le puedo asegurar nada. He tratado algunas veces de conectarme mentalmente con mi tío pero no dió resultado. Si tiene ud una foto de Jean Gossin, quizás le pueda ayudar. Le he sido algunas veces útil a la policía de Lieja.
- Tenemos una foto en Bruselas. Le sugeriré a mi jefe que le envíe una copia. Gracias por su ayuda. Discúlpeme pero tenemos mucho que hacer.¡Hasta luego!
Era poco lo que había conseguido pero era algo: una segunda pista que apuntaba a Suiza. Podrían pedir información algo más focalizada a la policía suiza.