Así había terminado el tercer episodio de la serie "Las Curvas del Tiempo" que transmitía cada miércoles en la noche la Radio-Televisión Belga de habla francesa (RTBF). Trompel se había "enganchado" con el programa porque el primer episodio se había referido a la batalla de Yorktown, durante la guerra de independencia de Estados Unidos, cuya historia incluía un misterio: ¿quién pudo saber y había avisado a La Fayette de que lord Cornwallis había tomado posiciones en Yorktown, mientras se pensaba que aún estaba en las colonias del sur? El episodio daba una explicación, pero en un registro de ciencia ficción. Sin embargo, Trompel había quedado fascinado por los detalles que muy pocas personas podían conocer y siguió con pasión, semana tras semana, los nuevos capítulos.
Ese primer episodio "revelaba" que un agente del futuro era el que había viajado al pasado e informado a La Fayette. "Transportado" a Francia, no había tenido dificultades en enrolarse con los que iban a partir a América para apoyar a los independentistas. La Fayette, que había viajado a América en 1777, había vuelto con la misión de convencer al rey de Francia de enviar un contingente militar numeroso para apoyar la guerra de independencia liderada por George Washington. Así, volvió a América en 1780 a bordo de "L'Hermione", con refuerzos franceses entre los cuales se encontraba el agente. Washington nombró a La Fayette comandante de las tropas de Virginia. En otro barco viajaba el almirante De Grasse, que reforzó las tropas americanas de Nueva York.
En el sur, las Carolinas estaban ocupadas por las tropas inglesas a cargo de lord Charles Cornwallis. Pero sus efectivos habían menguado notablemente en razón de la campaña que Nathanael Greene había sostenido sin descanso contra sus tropas desde dos años atrás. Tuvo que abandonar sus posiciones para reavituallarse y permitir a sus soldados recuperar fuerzas para lo cual se fue a Virginia, al puerto de Yorktown donde esperaba recibir refuerzos de la flota del almirante Clinton.
Tropas americanas y franceses habían llegado a Williamsburg. En vista de la fecha, septiembre de 1781, nuestro agente preguntó a La Fayette si sabía que Cornwallis había llegado a Yorktown con tropas agotadas y esperaba ahí refuerzos y le sugirió que podrían quizás llegar antes de los refuerzos. La Fayette no confirmó si lo sabía ya o no pero el General Washington ordenó al conjunto del ejército americano y francés ponerse en marcha, llegando a Yorktown el 28 de septiembre.
Por un lado había 8.000 británicos, y por otro, 9.000 insurgentes americanos, voluntarios de La Fayette, al mando del coronel Armand Tuffin y de George Washington, así como 5.000 hombres del cuerpo expedicionario francés del conde Jean Marie Donatien de Vimeur de Rochambeau. Además, la flota francesa sostuvo el bloqueo del puerto, impidiendo cualquier operación de reavituallamiento británica por mar, mientras las tropas terrestres francoamericanas rodeaban la ciudad.
Inexplicablemente, Cornwallis abandonó una línea de cuatro reductos que dominaban las posiciones británicas, los cuales fueron ocupados por lo atacantes. Los norteamericanos comenzaron las operaciones de sitio oficial en la parte oriental de Yorktown, el 30 de septiembre y el 9 de octubre estuvieron suficientemente cerca para comenzar un bombardeo de artillería.
El 14 de octubre, los americanos y franceses ocuparon otros dos reductos y la posición de los ingleses se hizo insostenible. Los británicos llevaron a cabo una fallida salida el 16 y trataron de huir cruzando el río hacia Gloucester el 23 pero una tormenta se lo impidió. Sin noticias de Clinton y con la insuficiencia de los suministros de municiones de artillería y alimentos, el 19 de octubre de 1781, Cornwallis se rindió. Era el fin de la guerra y es muy posible que el sitio de Yorktown en la fecha más propicia haya sido consecuencia del aviso dado por el agente "del Tiempo".