16/8/11

Los Seis - 6.1


Capítulo 6. Víctimas masculinas

El lunes 8, Servais encontró en su computador, en el relato de los hechos del fin de semana, un informe sobre una mujer asaltada en el bosque de Soignes, en Overijse. Se trataba de un intento de violación que había fracasado por haber sido interrumpido por gendarmes a caballo que paseaban ahí sus bestias. Pero el agresor había escapado.

Ana Jacobs venía de una fiesta de matrimonio que se celebraba en uno de los locales de Jesus Heick. Fue asaltada cuando iba a subir a su auto, en el estacionamiento que estaba en bordura del bosque. Había cometido el error de salir sola, porque quería regresar temprano a casa, aquejada de un fuerte dolor de muelas. El bandido la amenazó con un cuchillo. Llevaba un pasa-montañas, pero estaba vestido de etiqueta, lo que hacía pensar que podía haber estado en esa misma fiesta. Se adentró con ella en el bosque. Mientras la empujaba, le dijo "Ahora vas a ser mía para siempre. Ésta será tu mejor experiencia. El placer supremo. Nunca serás de nadie más." Le cortó el vestido con el cuchillo pero tuvo que guardar éste cuando intentó violarla. Fue cuando ella se puso a gritar y tuvo la suerte que pasaran cerca los gendarmes a caballo, que paseaban por ahí ahí sus bestias. Pero el violador se escabulló entre los autos estacionados, donde los animales no lo podían seguir.

Servais mandó pedir los datos de los asistentes a la boda y recoger los vidéos que fueron tomados. Pudieron ver ahí varias personas que visitaban o trabajaban en el Club 6a6 y varios hombres que respondían a la descripción -parcial- dada por la víctima. La coincidencia les llamó la atención pero, evidentemente, de por sí no significaba nada.
Llamó a los hombres que debían vigilar al pianiste del "6a6" durante el fin de semana y pidió su informe.
- Jefe, el sábado se nos escabulló el pianista. Era su día libre. Se metió en una ceremonia de matrimonio. Hubo un gran desorden cuando la gente salió de la iglesia y no lo vimos más.
- ¿Dónde fue ésto?
- En la iglesia de Jesus Heick, en Overijse.

Servais sumó dos más dos: el pianista, el día 6 y un intento de violación. ¿La quinta víctima de la serie? Pidió el informe completo del interrogatorio de la víctima y, después de leerlo, lo entregó a Trompel y lo envió al hospital para entrevistar nuevamente a la víctima, interrogándola especialmente acerca de su eventual relación con el club. Pero el detective se llevó una sorpresa: la mujer se había ido, contra el aviso del médico. Se dirigió entonces al domicilio que les había dado pero, ahí, nadie le abrió la puerta.

El día siguiente, Remi llegó corriendo a la oficina del comisario.
- ¡Jefe, no lo va a creer! La mujer del bosque: está donde el juez Dedeuvel e informa que éste ha sido asesinado.
- Y Dedeuvel era cliente del 6a6, si mal no recuerdo.
- En efecto. ¿Qué estaría ella haciendo ahí?
- Se lo preguntaremos. Que tú y Trompel vayan allá a investigar.

Ana Jacobs les abrió la puerta cuando, con los técnicos forenses, llegaron al domicilio del juez. Las preguntas no hicieron falta: les explicó de inmediato que estaba ahí porque el juez era su tío y que había pensado que estaría más segura con él, además de poder contar con su asesoría legal. Pero cuando había bajado a preparar el desayuno, había encontrado a su tío tirado en el suelo del living. Indicó la entrada de esa habitación a los policías pero no los quiso acompañar.

El juez tenía la camisa abierta y ... el signo theta grabado en el pecho. Había sido claramente estrangulado con una cuerda muy delgada, que no pudieron encontrar en el lugar. El cuerpo estaba frío y el termómetro permitió establecer que debió haber sido asesiando hacia la media noche.

Un hombre con el signo "6" era una novedad. Pero, en realidad, sólo había habido dos mujeres con este mismo tatuaje. Las otras mujeres agredidas podían, o no, estar relacionadas. Pero todas las víctimas habían sido estranguladas del mismo modo con algo muy delgado, como un hilo de caña de pescar, una cuerda de guitarra o de piano.

Trompel interrogó a la mujer, que aseguró no haber oído nada. Se había acostado antes de las once y había tomado fármacos para dormir, debido a los dolores y a la angustia que aún sufría. También le preguntó por la agresión que había sufrido y por su presencia en la fiesta de matrimonio. Había sido compañera de estudios de la novia y esa era la razón de su asistencia. Dijo no conocer al club "6a6", pero Trompel tuvo la clara impresión de que ésta era una mentira.

Los técnicos verificaron que la cerradura de la puerta de calle había sido forzada, pero no encontraron huellas dactilares. Sería otro caso de difícil solución.