26/5/09

Artecal 2.9.

El comisario Figueroa, a cargo de la Brigada de Defensa del Patrimonio, fue informado de los llamados telefónicos de Riderelli. Hizo llamar a Carrasco y le transmitió las noticias.
- « No sabemos de que hablaron Riderelli y la persona que llamó Cali, debido al distorsionador que usaron. En todo caso debió ser en relación a Müller y Mattheys ya que decicieron liberar a éste. El código telefónico internacional era efectivamente de Colombia y el local de la ciudad de Cali. Si pusieron allá un sistema de interferencia, me parece que ha de ser una operación de cartel de la droga. Que se ocupen también de tráfico de arte no me extraña. Ya son expertos en transporte y usan reproducciones de piezas arqueológicas para esconder droga. Enviar originales por sus redes solo aumentarían las ganancias y podría abrirles quizás nuevos mercados. Lo más grave para nosotros es que no habían entrado aún aquí. Que Riderelli les esté ligado es extremadamente grave. Hay que endurecer su vigilancia pero no hacer nada que impida la liberación de Mattheys. Actuaremos después. »
- « ¿Y retendremos a Mattheys? »
- « Lo dejaremos partir, pero ud. lo contactará en el interior del aeropuerto, para que nadie nos vea cuando los esbirros de Riderelli lo lleven. Quizás valga la pena que Remi le acompañe y lo ponga al tanto de lo que pasó en Bélgica. Dígale también que avise a su oficina de Bruselas. Por lo que es de su misión aquí, continuaremos como lo hemos planeado pero únicamente después de la salida de Mattheys. Con lo que sabemos, es lo más importante. »

Mientras tanto, en Europa ...

Las planillas de los movimientos bancarios de van Hasselt y de Artecal estaban sobre el escritorio del comisario Servais. Pudo verificar así que las sumas percibidas por Artecal que aparacían en la libreta de ventas ilegales habían sido transferidas a una cuenta de van Hasselt y muchas de ahí a una cuenta numerada de Berna, en Suiza. Otras sumas, fijas, habían sido transferidas cada trimestre a otra cuenta numerada, en Zurich. Servais recordó entonces que Dumazedier recibía fondos de una cuenta numerada de Suiza. Buscó los documentos y constató dos coincidencias: era de la misma cuenta de Zurich que recibía transferencias regulares. Y había recibido un depósito importante proveniendo de la cuenta de Berna el día siguiente de la muerte de Verbiest. ¿El pago del asesinato? También había pagos de Artecal a Ducquet pero ningúna transferencia entre éste y van Hasselt. Quizás las había habidos en períodos anteriores, no cubiertos ya por los informes bancarios.

Le día subsiguiente, martes, los informes enviados por Scotland Yard a través de Interpol llegaron a la oficina de Servais. La presencia de Di Motta en Ipswich lo sorprendió. « ¡Así que logró escaparse y está en Inglaterra! » pensó. Consultó rapidamente los nombres en el código de Artecal: April y Weinstein estaban ahí. Avisó de ello inmediatamente a Scotland Yard. Con esta información y la de las cuentas bancarias, Servais decidió interrogar de nuevo a van Hasselt.
- « ¿Quiénes son Enero, April, Lefèvre y Weinstein? Sabemos que mantiene contactos con ellos. »
- « Lefèvre es el corredor de seguros que utilisa Artecal. Weinstein es un cliente alemán. No conozco a los otros. »
- « Sabemos que Lefèvre es corredor de seguros. Pero sabemos también que trafica obras de arte. En cuanto a Weinstein, ud miente: no es su cliente sino uno de sus proveedores. Y de arte ilegal. Tenemos una idea de quienes son los otros, pero sería mejor que ud. nos dijera quiénes son y qué hacen. »
- « ¡Vayáse al diablo! »
- « Como quiera. Tendremos en cuenta su colaboración cuando lo acusemos formalmente de tráfico y de complicidad en homicidios. »

En Londres, Lefèvre había decidido pasar unos días visitando anticuarios, museos y galerías de arte. La policía tomó nota de todos sus contactos y los investigó pero todos eran comerciantes honestos y era difícil considerarlos sospechosos. La lista se incluyó por lo tanto en el archivo del caso pero no se juzgó necesario disponer más vigilancia. Sólo se mantuvo la de la tienda de Abril.

Di Motta-De Modt lo siguió también en todas sus actividades, manteniendo a Enero al tanto de todos sus desplazamientos. Ambos se juntaban cada noche en el hotel Alexandra, en el sector de Kensington, donde compartían la habitación y el lecho. Pero mientras los detectives que seguían a Lefèvre se intercambiaban, 'Marzo' no podía hacer lo mismo y, después de algunos días, la policía se dió cuenta de que en todos los lugares que visitaba el sospechoso también aparecía un joven de aspecto efeminado. No solo tomaron nota de su presencia sino que lo fotografiaron. Había ahí algo extraño y se decidió seguir también a este nuevo personaje cuando dejaba de seguir à Lefèbre. Descubrieron entonces pronto que, cada noche, volvía al hotel Alexandra. A uno de los detectives que había ido a Ipswich se le encargó que mostrase la nueva foto al recepcionista del hotel que lo identificó como Julien De Modt, quien compartía la pieza con un tal Jack Cormack. Cuando el policía dejaba el hotel, se cruzó con un hombre que entraba y que reconoció como uno del grupo de Ipswich. Volvió entonces, un poco más tarde, al hotel con las fotos de todo ese grupo y pudo confirmar así que el hombre que había reconocido era el llamado Jack Cormack, conocido antes como Enero y que había dado el nombre de Vic Janvier en Ipswich. El recepcioniste indicó también que esta persona era un cliente regular, que venía varias veces cada año y era muchas veces acompañado por una mujer que reconoció también en las fotos: Giuliana Di Motta.