En el caso del hôtel Metropole, el análisis toxicológico demostró que el fallecido había efectivamente sido envenenado por un elemento parecido al curare puesto en su café, el que le provocó la paralización de su sistema respiratorio. Debió, por lo tanto, haber sido introducido por el mozo que se lo llevó o por alguién de la cocina. Las entrevistas al personal aclararon rápidamente las circunstancias. Al mozo que atendía en forma habitual las suites ejecutivas se le había ofrecido una importante gratificación por ausentarse esa mañana y lo había reemplazado un joven que muy de tarde en tarde hacía reemplazos. Este hecho hizo que nadie desconfiara en la cocina pero facilitó su identificación -y su consideración como sospechoso-, aunque nadie sabía donde vivía. Se obtuvo su foto del video de seguridad y su nombre -Edmond Borgnet- y teléfono de la administración del hotel. El teléfono no respondía y no tenía asocada ninguna dirección, por lo que se cursó un orden de búsqueda a todas las policías del país.
Los videos de seguridad del restorán resultaron ser una mina de oro para Servais. Muchos personajes importantes habían cenado ahí esa noche. Pero obviamente solo interesaban quienes se sentaron junto a Buckley, en un rincón que garantizaba cierta reserva. Se sorprendieron grandemente al reconocer de inmediato dos personas que se habían visto implicadas en el escándalo del club "6 a 6": Philippe Gossiaux, el gerente de la papelera Cobelpap, y Sigisfredo Van Acker, otro visitante de ese club y gerente de la lechera Melkbaar, que había colaborado para resolver el caso. Otra persona conocida era André Chapelle, que había sido candidato a diputado por "Los Verdes".
- Ya sabemos que Van Acker maneja grandes cantidades de dinero y viaja bastante gracias a su representación de multinacionales lácteas. ¿Pero qué pueden hacer ahí Gossiaux y Chapelle? -se preguntó Trompel, al revisar el video junto con Servais.
- Se me ocurre que Chapelle puede ser el que les presta la cobertura ideológica.
- ¿Quién es el representante legal de "Ecología Nueva"?
- Solo está registrado el bufete "Marnix et Cie". No hemos conseguido nada ahí. Muestran los documentos exigidos por ley y los balances oficiales, que sabemos que están manipulados, y se escudan en el secreto profesional.
- El periodista de "La Dernière Heure" tampoco logró sacar información adicional. Las oficinas se reducen a un par de escritorios. La secretaria trabaja a medio tiempo, en las mañanas, y no ve nunca a nadie. El o los ejecutivos van en las tardes, cuando revisan y contestan los mensajes que ella deja en el computador. Practicamente no hay papeles, salvo los folletos que, supuestamente, describen la organización y sus objetivos. Es todo lo que pudo averiguar el periodista. Decidieron entonces mandar a otro en forma encubierta, una mujer que se hizo pasar por una rica heredera que quería hacerles una importante donación pero evitando el pago de impuestos. Le dieron un número de cuenta en un banco de las Islas Caimán. Ella llamó después a ese banco, con el pretexto de verificar la identidad del dueño de la cuenta antes de hacer una transferencia, pero se negaron a darle estos datos. Para saber más, habría que enviar a alguién allá para tratar de sonsacar la información de un ejecutivo de cuentas o de un cajero. Pero ésto implica costos que el diario no puede asumir.
- ¿Y de qué hablan los folletos que obtuvieron?
- De lo que llaman la "ecología profunda". Pero revisé las descripciones comunes de ésta y su "Ecología Nueva" es mucho más radical. La ecología profunda considera a la humanidad parte de su entorno y propone cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivencia armónica entre los seres humanos y el resto de los seres vivos. Considera que los seres humanos no tienen derecho a pasar por encima de la diversidad, únicamente para satisfacer sus necesidades vitales. Pero "Ecología Nueva" asume la llamada hipótesis Gaia, según la cual la Tierra es un ser vivo complejo donde los seres humanos son parásitos que ponen en peligro la supervivencia del todo. Ésto requiere acciones tendientes a limitar la intervención humana, eliminar todo manejo artificial del medio ambiente y suprimir la tecnología. Volver a algo como la vida de los cuáqueros de Pensilvania.
- ¡Qué coherencia! Para ésto utilizan transferencias electrónicas y, al parecer, pagan anarquistas para colocar bombas...
- Ésto es quizás extraño: los cuáqueros son conocidos por su activismo social pero defienden el pacifismo. El Premio Nobel de la Paz de 1959, Philip J. Noel-Baker, era cuáquero. Si bien no son numerosos, cuentan con gente importante entre sus filas, que no viven todos de forma sencilla en el campo. Lo prueban el presidente Nixon, o la actriz Judi Dench, ganadora del Oscar 2005 a la Mejor Actriz Secundaria, que pertenecían a sus filas.
- A lo mejor este Buckley era cuáquero.
- Quizás. Habrá que investigarlo más. Como los otros "socios" que se juntaron con él. Como Van Acker nos ayudó en el caso de "Los Seis", podríamos hacerle una visita y ver si nos ayuda también esta vez.
- Quizás resulte más difícil. Si es un socio oculto de la "Ecología Nueva", no querrá reconocerlo.
- Pero la muerte de Buckley es una buena razón para abordarlo. Es uno de los últimos en verlo con vida.
- De acuerdo. Vaya a verlo.
Los videos de seguridad del restorán resultaron ser una mina de oro para Servais. Muchos personajes importantes habían cenado ahí esa noche. Pero obviamente solo interesaban quienes se sentaron junto a Buckley, en un rincón que garantizaba cierta reserva. Se sorprendieron grandemente al reconocer de inmediato dos personas que se habían visto implicadas en el escándalo del club "6 a 6": Philippe Gossiaux, el gerente de la papelera Cobelpap, y Sigisfredo Van Acker, otro visitante de ese club y gerente de la lechera Melkbaar, que había colaborado para resolver el caso. Otra persona conocida era André Chapelle, que había sido candidato a diputado por "Los Verdes".
- Ya sabemos que Van Acker maneja grandes cantidades de dinero y viaja bastante gracias a su representación de multinacionales lácteas. ¿Pero qué pueden hacer ahí Gossiaux y Chapelle? -se preguntó Trompel, al revisar el video junto con Servais.
- Se me ocurre que Chapelle puede ser el que les presta la cobertura ideológica.
- ¿Quién es el representante legal de "Ecología Nueva"?
- Solo está registrado el bufete "Marnix et Cie". No hemos conseguido nada ahí. Muestran los documentos exigidos por ley y los balances oficiales, que sabemos que están manipulados, y se escudan en el secreto profesional.
- El periodista de "La Dernière Heure" tampoco logró sacar información adicional. Las oficinas se reducen a un par de escritorios. La secretaria trabaja a medio tiempo, en las mañanas, y no ve nunca a nadie. El o los ejecutivos van en las tardes, cuando revisan y contestan los mensajes que ella deja en el computador. Practicamente no hay papeles, salvo los folletos que, supuestamente, describen la organización y sus objetivos. Es todo lo que pudo averiguar el periodista. Decidieron entonces mandar a otro en forma encubierta, una mujer que se hizo pasar por una rica heredera que quería hacerles una importante donación pero evitando el pago de impuestos. Le dieron un número de cuenta en un banco de las Islas Caimán. Ella llamó después a ese banco, con el pretexto de verificar la identidad del dueño de la cuenta antes de hacer una transferencia, pero se negaron a darle estos datos. Para saber más, habría que enviar a alguién allá para tratar de sonsacar la información de un ejecutivo de cuentas o de un cajero. Pero ésto implica costos que el diario no puede asumir.
- ¿Y de qué hablan los folletos que obtuvieron?
- De lo que llaman la "ecología profunda". Pero revisé las descripciones comunes de ésta y su "Ecología Nueva" es mucho más radical. La ecología profunda considera a la humanidad parte de su entorno y propone cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivencia armónica entre los seres humanos y el resto de los seres vivos. Considera que los seres humanos no tienen derecho a pasar por encima de la diversidad, únicamente para satisfacer sus necesidades vitales. Pero "Ecología Nueva" asume la llamada hipótesis Gaia, según la cual la Tierra es un ser vivo complejo donde los seres humanos son parásitos que ponen en peligro la supervivencia del todo. Ésto requiere acciones tendientes a limitar la intervención humana, eliminar todo manejo artificial del medio ambiente y suprimir la tecnología. Volver a algo como la vida de los cuáqueros de Pensilvania.
- ¡Qué coherencia! Para ésto utilizan transferencias electrónicas y, al parecer, pagan anarquistas para colocar bombas...
- Ésto es quizás extraño: los cuáqueros son conocidos por su activismo social pero defienden el pacifismo. El Premio Nobel de la Paz de 1959, Philip J. Noel-Baker, era cuáquero. Si bien no son numerosos, cuentan con gente importante entre sus filas, que no viven todos de forma sencilla en el campo. Lo prueban el presidente Nixon, o la actriz Judi Dench, ganadora del Oscar 2005 a la Mejor Actriz Secundaria, que pertenecían a sus filas.
- A lo mejor este Buckley era cuáquero.
- Quizás. Habrá que investigarlo más. Como los otros "socios" que se juntaron con él. Como Van Acker nos ayudó en el caso de "Los Seis", podríamos hacerle una visita y ver si nos ayuda también esta vez.
- Quizás resulte más difícil. Si es un socio oculto de la "Ecología Nueva", no querrá reconocerlo.
- Pero la muerte de Buckley es una buena razón para abordarlo. Es uno de los últimos en verlo con vida.
- De acuerdo. Vaya a verlo.