Al volver a su oficina, Trompel encontró en su computador un e-mail de un técnico de la oficina de delitos informáticos. Le decía que mirara el sitio web pedojuzgados.blogspot.com, sitio que habían descubierto con los procedimientos habituales de exploración de la WWW en busca de sitios sospechosos.
Trompel tipeó la dirección y le apareció una página con la foto del párroco de Santa-Gertrudis tachada con una equis roja y la mención eliminado. Luego aparecía la foto del ex-párroco de Overpelt, con la palabra "Sancionado" seguida de la misma mención que en la foto recibida: "Tribunales 1, Dexter 2". La mención "Dexter 2" tenía un hipervínculo y Trompel lo pinchó. Se abrió otra página con un brevísimo video: se veía la cara del segundo sacerdote asesinado y cómo caía de espalda al sueldo cuando recibía el balazo. Pensó que era difícil que el asesino captara el video al mismo tiempo que disparaba. Así que debía pensar en que estaba acompañado. Y que después se conectaba a internet para "subir" el video.
Llamó por el teléfono interno al técnico informático.
- ¿Saben ya donde fue creada esa cuenta y de donde fue subido el video?
- La cuenta es claramente de alguién que usa un seudónimo: "anticleropedo" y ha sido abierta en Google Mail y Blogger, lo cual se puede hacer desde cualquier parte sin dar la identidad real. No hay manera de llegar al dueño. En cuanto al video, sabemos con qué tipo de cámara ha sido tomado -una muy pequeña y de fácil manejo, que pudo ser comprada en cualquier tiena de fotografía o de electrónica- y fue subido desde una zona wifi publica del centro de Bruselas donde no es posible identificar el usuario.
- Así, pues, es alguién que sabe como esconderse.
- Así es.
Terminada la consulta, el detective puso al tanto también por teléfono al comisario. Lamentablemente la nueva información no aportaba gran cosa, salvo que el asesino tenía una alta movilidad y posiblemente un cómplice.
Tres días después llegaba la noticia de un nuevo asesinato. En la casa de los religiosos de los Sagrados Corazones en Temploux, cerca de Namur, a 40km de Wavre, habían sido ultimados un sacerdote y el hermano que administraba la casa. Según se pudo comprobar, el sacerdote había sido párroco en la diócesis después de volver de Asia y estaba jubilado. En el obispado, confirmaron que había sido acusado de pedofilia pero no se habían podido probar los hechos. La foto recibida por la policía era del sacerdote y llevaba el número 3. Sin duda el hermano pudo haberse topado por accidente con el asesino, que lo mató para no dejar testigo. Los dos tenían un disparo en el pecho y los casquillos encontrados provenían de la misma arma que en los casos anteriores. Pero no había ninguna huella de otro tipo.