La encuesta sobre la muerte de la Miss Universo no había hecho progreso alguno. El post-mortem había demostrado que había sido violada y estrangulada con una cuerda como de guitarra o piano. Se había recogido y analizado el semen, pero el ADN no había aparecido en ninguna base de datos. Sin duda se trataba de un violador que actuaba por primera vez o que nunca había sido identificado.
El día 6 del mes siguiente encontraron muerta, en la pequeña ciudad de Peer, a la joven Miss 17, Ilse Wouters, elegida hace apenas dos meses. También apareció en la madrugada, desnuda, con un signo theta sobre un pecho, al lado del monumento a la pera [Peer significa pera y hay un monumento que lo recuerda en la plaza de armas de la ciudad.] Ahora eran dos las misses asesinadas y marcadas del mismo modo. ¿Sería el inicio de una serie? Para Remy, lo parecía en efecto. Ya había dos "seis" y lamentó creer que pronto podría haber un tercero. El número de "la Bestia": 666. Y sin duda el asesino era una bestia. ¡Matar y marcar mujeres tan lindas y con toda una vida por delante! ¿Quién podría ser la siguiente? ¿Había una forma de protegerla? Pero no pudo encontrar qué otra "miss" pudiera haber en Bélgica. En realidad, podría ser ahora cualquier mujer joven, posiblemente conocida del público por una razón u otra. ¡No había forma de adivinarlo, lamentablemente! Y, ni en Peer ni en el cuerpo de la mujer pudieron contra pista alguna.
Servais fue personalmente a entrevistar a los padres de la joven que, como Eileen Verhijen, vivía en Bruselas. Su madre estaba demasiado afligida para contestar preguntas, y él la entendía perfectamente. Su padre, sin embargo, soportaba mejor el dolor y comprendía la importancia de colaborar lo mejor posible con la policía. Servais le preguntó cuando había visto a su hija por última vez.
- Anoche, a ésto de la ocho y media. La vino a buscar una amiga para ir al cine. Tenían tiempo antes de la función y no esperaba que regresara antes de medianoche. Como nunca nos había fallado, no la esperamos despiertos. En la mañana, nos extrañó que no se levantara à la hora habitual. Mi mujer se inquietó y fue a verla descubriendo que no había llegado a dormir. Denunciamos entonces su desaparación a la policía. Una hora después llegaba un agente a informarnos de la desgracia.
- ¿Tenía ella algún amigo nuevo o le habló de haber sido abordada por un desconocido?
- Nada de ésto. Conocía a un joven de su edad y salía ocasionalmente con él, aunque siempre en compañía de su amiga. No le dabamos permiso para salir sola con un chico.
- Será necesario hablar con esa amiga para tratar de saber lo que pasó anoche. ¿O habló ud con ella ya?
- Hablamos con ella antes de llamar a la policía. Dijo que efectivamente, habían ido a comerse un helado y que ahí, Ilse se había encontrado con el joven. La ida al cine había sido un pretexto para que los dos se encontrasen sin que lo supiesemos. Ella se fue al poco rato, dejándolos ahí, y no supo más de ellos. Por lo que le habían dicho, iban a ir efectivamente al cine, pero sin ella, porque ella no quería ir a una función de trasnoche. Así que los vió alejarse y no supo más de ellos.
- Y cómo se llama el joven?
- Daniel, pero no sé el apellido.
- Entonces, tampoco sabrá dónde vive.
- No. Sólo nos ha dicho que estudiaba en el mismo colegio. Quizás su amiga le pueda decir más.
- De acuerdo. La entrevistaremos. Le agradezco mucho la información y lamento haber tenido que entrevistarlos en estas terribles circunstancias, pero entenderá que es esencial para la encuesta. ¡Ojalá podamos echar pronto el guante sobre este asesino!
Servais anotó las coordenadas de la amiga de Ilse y luego se despidió. Pasó a la comisaría de Schaerbeek -la comuna de residencia de los Wouters- y solicitó que un agente fuera a interrogar a Kenny De Bist, la amiga de la víctima.
Apenas salido Servais, el agente Dupond se dirigió al colegio Cristo Rey donde estudiaban la víctima y sus amigos. Después de hablar con el director, esperó el termino de las clases en la puerta de la sala de sexto de humanidades. Al tocarse el timbre de fin de clases, entró, se identificó y pidió hablar con Kenny De Bist. Le preguntó de inmediato quién era el joven con el cual se había juntado su amiga y si estaba ahí. Le contestó que se llamaba Daniel Poels y que era de quinto año. El agente le invitó antonces a salir para buscarlo, si aún se encontraba en el establecimiento. Salieron al patio sin verlo, pero ahí Kenny alcanzó a divisarlo y corrió tras él. El agente la siguió y se acercó al joven, que ella había detenido.
- ¿Daniel Poels? ¿Salió anoche con Ilse Wouters?
- ¿Quién es ud? ¿Por qué tendría que contestarle?
El policía mostró entonces su identificación.
- Planeaba en efecto salir con ella. Habíamos quedado de ir juntos al cine. Pero me dejó plantado. Y no la he vuelto a ver. Ni siquiera hoy, en el colegio. Me proponía pedirle una explicación.
- ¿Qué pasó entonces? ¿No se fueron juntos de la cafetería?
- Antes de salir, pidió pasar al baño. La dejé ir y no supe más de ella. La esperé como media hora y luego concluí que me había dejado plantado. Me fuí solo al cine.
- ¿Cuál era la película?
- "Los huérfanos".
- ¿A qué hora dejó a Ilse? ¿Y a qué hora empezó la película?
- Me dejó como a las 9. Me fuí como a las nueve y media y la función empezaba a las 9.50.
- ¿A qué hora terminó?
- Un poco antes de la una.
- ¿Y se fue directo a casa?
- Así es.
- Me da su dirección por favor. Quizás deba volver a interrogarle.
Se la dió.
- ¿A qué viene todo ésto? ¿Le ha pasado algo grave? -preguntó entonces el joven.
- Falleció -dijo el policía, evitando entrar en los detalles.- Estamos tratando de descubrir lo que puede haber pasado. Si quiere saber más, deberá preguntar a sus padres, a no ser que aparezca algo en la prensa, ya que era Miss 17.
El día 6 del mes siguiente encontraron muerta, en la pequeña ciudad de Peer, a la joven Miss 17, Ilse Wouters, elegida hace apenas dos meses. También apareció en la madrugada, desnuda, con un signo theta sobre un pecho, al lado del monumento a la pera [Peer significa pera y hay un monumento que lo recuerda en la plaza de armas de la ciudad.] Ahora eran dos las misses asesinadas y marcadas del mismo modo. ¿Sería el inicio de una serie? Para Remy, lo parecía en efecto. Ya había dos "seis" y lamentó creer que pronto podría haber un tercero. El número de "la Bestia": 666. Y sin duda el asesino era una bestia. ¡Matar y marcar mujeres tan lindas y con toda una vida por delante! ¿Quién podría ser la siguiente? ¿Había una forma de protegerla? Pero no pudo encontrar qué otra "miss" pudiera haber en Bélgica. En realidad, podría ser ahora cualquier mujer joven, posiblemente conocida del público por una razón u otra. ¡No había forma de adivinarlo, lamentablemente! Y, ni en Peer ni en el cuerpo de la mujer pudieron contra pista alguna.
Servais fue personalmente a entrevistar a los padres de la joven que, como Eileen Verhijen, vivía en Bruselas. Su madre estaba demasiado afligida para contestar preguntas, y él la entendía perfectamente. Su padre, sin embargo, soportaba mejor el dolor y comprendía la importancia de colaborar lo mejor posible con la policía. Servais le preguntó cuando había visto a su hija por última vez.
- Anoche, a ésto de la ocho y media. La vino a buscar una amiga para ir al cine. Tenían tiempo antes de la función y no esperaba que regresara antes de medianoche. Como nunca nos había fallado, no la esperamos despiertos. En la mañana, nos extrañó que no se levantara à la hora habitual. Mi mujer se inquietó y fue a verla descubriendo que no había llegado a dormir. Denunciamos entonces su desaparación a la policía. Una hora después llegaba un agente a informarnos de la desgracia.
- ¿Tenía ella algún amigo nuevo o le habló de haber sido abordada por un desconocido?
- Nada de ésto. Conocía a un joven de su edad y salía ocasionalmente con él, aunque siempre en compañía de su amiga. No le dabamos permiso para salir sola con un chico.
- Será necesario hablar con esa amiga para tratar de saber lo que pasó anoche. ¿O habló ud con ella ya?
- Hablamos con ella antes de llamar a la policía. Dijo que efectivamente, habían ido a comerse un helado y que ahí, Ilse se había encontrado con el joven. La ida al cine había sido un pretexto para que los dos se encontrasen sin que lo supiesemos. Ella se fue al poco rato, dejándolos ahí, y no supo más de ellos. Por lo que le habían dicho, iban a ir efectivamente al cine, pero sin ella, porque ella no quería ir a una función de trasnoche. Así que los vió alejarse y no supo más de ellos.
- Y cómo se llama el joven?
- Daniel, pero no sé el apellido.
- Entonces, tampoco sabrá dónde vive.
- No. Sólo nos ha dicho que estudiaba en el mismo colegio. Quizás su amiga le pueda decir más.
- De acuerdo. La entrevistaremos. Le agradezco mucho la información y lamento haber tenido que entrevistarlos en estas terribles circunstancias, pero entenderá que es esencial para la encuesta. ¡Ojalá podamos echar pronto el guante sobre este asesino!
Servais anotó las coordenadas de la amiga de Ilse y luego se despidió. Pasó a la comisaría de Schaerbeek -la comuna de residencia de los Wouters- y solicitó que un agente fuera a interrogar a Kenny De Bist, la amiga de la víctima.
Apenas salido Servais, el agente Dupond se dirigió al colegio Cristo Rey donde estudiaban la víctima y sus amigos. Después de hablar con el director, esperó el termino de las clases en la puerta de la sala de sexto de humanidades. Al tocarse el timbre de fin de clases, entró, se identificó y pidió hablar con Kenny De Bist. Le preguntó de inmediato quién era el joven con el cual se había juntado su amiga y si estaba ahí. Le contestó que se llamaba Daniel Poels y que era de quinto año. El agente le invitó antonces a salir para buscarlo, si aún se encontraba en el establecimiento. Salieron al patio sin verlo, pero ahí Kenny alcanzó a divisarlo y corrió tras él. El agente la siguió y se acercó al joven, que ella había detenido.
- ¿Daniel Poels? ¿Salió anoche con Ilse Wouters?
- ¿Quién es ud? ¿Por qué tendría que contestarle?
El policía mostró entonces su identificación.
- Planeaba en efecto salir con ella. Habíamos quedado de ir juntos al cine. Pero me dejó plantado. Y no la he vuelto a ver. Ni siquiera hoy, en el colegio. Me proponía pedirle una explicación.
- ¿Qué pasó entonces? ¿No se fueron juntos de la cafetería?
- Antes de salir, pidió pasar al baño. La dejé ir y no supe más de ella. La esperé como media hora y luego concluí que me había dejado plantado. Me fuí solo al cine.
- ¿Cuál era la película?
- "Los huérfanos".
- ¿A qué hora dejó a Ilse? ¿Y a qué hora empezó la película?
- Me dejó como a las 9. Me fuí como a las nueve y media y la función empezaba a las 9.50.
- ¿A qué hora terminó?
- Un poco antes de la una.
- ¿Y se fue directo a casa?
- Así es.
- Me da su dirección por favor. Quizás deba volver a interrogarle.
Se la dió.
- ¿A qué viene todo ésto? ¿Le ha pasado algo grave? -preguntó entonces el joven.
- Falleció -dijo el policía, evitando entrar en los detalles.- Estamos tratando de descubrir lo que puede haber pasado. Si quiere saber más, deberá preguntar a sus padres, a no ser que aparezca algo en la prensa, ya que era Miss 17.