Esta nueva nave tenía forma elíptica y su eje más largo era un cilindro en que se producía el impulso lumínico, en torno del cual se encontraban los electroimanes que generaban el campo antigravitatorio. En la mitad delantera del cilindro se generaba el rayo de luz coherente, en forma parecida a como se produce en un laser. En la mitad trasera se aceleraba y expulsaba este rayo, produciendo el efecto de propulsión por reacción. El rayo nunca podía ser dirigido en forma directa hacia un planeta a menos de cien mil kilómetros porque su intensidad volvería ciego a hombres y bestias. El despegue y el alejamiento inicial debía hacerse, por lo tanto, únicamente con el sistema antigravitatorio.
La nave, bautizada Naar-Ra, fue lanzada cuando el sistema solar de Omyx y el sistema Shamash estuvieron en "crestas de ola" a una distancia aceptable en la cuarta dimensión. El viaje demoró diez meses. La nave, invisible mientras se mantenía en la cuarta dimensión, se "materializó" en la tercera cuando llegó en la cercanía de las órbitas de los planetas gaseosos, según los datos del sistema de navegación basado en la exploración automática anterior. Se acercó así al planeta designado como Shamash-5, es decir el quinto contando a partir del sol, que nombraron Tiamat.
[ Éste es el planeta que sería destruido más tarde por una colisión espacial y formaría el "cinturón de asteróides". ]
La nave colonizadora, diseñada solamente para viajes espaciales, traía consigo naves de exploración y naves de carga antigravitacionales que podían bajar de la órbita, desplazarse en la atmósfera y aterrizar. Pero también tenía naves más pequeñas, diseñadas solamente para funcionar en la atmósfera, aunque debían ser ajustadas de acuerdo a las características de la atmósfera y de la atracción gravitaroria del planeta en el cual se ocuparían.
[ Estas descripciones y explicaciones técnicas estaban contenidas en uno de los micropuntos de la plaquita tinerfeña relativa a la colonización. Otro micropunto contenía una especie de diario de uno de los pasajeros, que traduciremos a continuación. ]
Cuando el viaje por la cuarta dimensión nos dejó a proximidad segura del sistema solar que nos habíamos fijado como meta, enviamos sondas automáticas a investigar sus diversos planetas. Al sol del sistema planetario descubierto le pusimos el nombre de Shamash. Estabamos cerca de la órbita de varios gigantes gaseosos, evidentemente sin interés para nosotros. En el interior de la órbita de éstos, encontramos cinco planetas menores que era necesario conocer mejor. Los dos más cercanos a Shamash eran decididamente inhabitables. Al tercer planeta, Shamash-3, que era el que tenía más agua, le pusimos por nombre Shugi ("lugar de descanso"). Al cuarto, Shamash-4, le pusimos Nerdal y al quinto, Shamash-5, le pusimos Tiamat.
El jefe máximo de la expedición, el dyaus* Piter, había sido elegido por el Concejo Científico y el Concejo Etico, lo cual le confería una autoridad que nadie habría podido contestar. Era a la vez ingeniero y filósofo. Pero, obviamente, no podía dominar todas las ciencias y tecnologías que sería necesario aplicar para colonizar varios planetas y generar -en uno o varios de ellos- una nueva civilización. Por lo tanto, era asistido por un "concejo colonial" integrado por otros doce dyaus, seis kentois [centauros] y seis nefilianos [nefilim], cada uno experto en una rama diferente del saber. Éstos, a su vez, contaban cada uno con "lugartenientes" igualmente instruidos, que formarían los concejos locales en los planetas donde se instalarían.
La orden era iniciar la colonización a partir del primer planeta exterior capaz de albergarnos y avanzar a medida que las bases estuviesen consolidadas. Se preveía que la oportunidad más prometedora estaba en Shamash-3, según los datos recogidos con anterioridad por las misiones automáticas, y el personal que podía liberarse después del establecimiento en Shamash-5 y Shamash-4 se quedaría por lo tanto luego en Shamash-3 para extender ahí nuestra presencia.
[* De la palabra sumeria "dyaus" provienen Zeus, Deus y Dios; y de dyaus-Piter, Jupiter; el sentido original de dyaus era más probablemente rey o jefe.
En sumerio, "dios" se decía "dingir". Veamos que nos dice Z.Sitchin al respecto:
"Echemos un vistazo al pictograma de «dioses» en sumerio. Esta palabra estaba compuesta por dos sílabas: DIN.GIR. Ya hemos visto lo que era el símbolo GIR: un cohete de dos fases con aletas. DIN, la primera sílaba, significaba «justo», «puro», «brillante». Al ponerlas juntas, por tanto, DIN.GIR, es decir, «dioses» o «seres divinos», transmitía el significado de: «los justos de los objetos en punta brillantes», o, de forma más explícita, «los puros de los cohetes ardientes».
El pictograma de din era éste: que nos trae fácilmente a la memoria al potente motor de un reactor que arroja llamas por la parte posterior, y con el extremo frontal desconcertantemente abierto. Pero el desconcierto se convierte en asombro cuando «deletreamos» dingir combinando los dos pictogramas. ¡La cola del gir con aletas encaja a la perfección con la abertura frontal del din! (Figuras 84 y 85 anexas)
El asombroso resultado es la imagen de una nave espacial propulsada por un cohete, con un módulo de aterrizaje atracado a la perfección -¡de la misma manera que el módulo lunar atracaba en la nave espacial Apolo 11." (El 12º planeta, p.90)
]
La nave, bautizada Naar-Ra, fue lanzada cuando el sistema solar de Omyx y el sistema Shamash estuvieron en "crestas de ola" a una distancia aceptable en la cuarta dimensión. El viaje demoró diez meses. La nave, invisible mientras se mantenía en la cuarta dimensión, se "materializó" en la tercera cuando llegó en la cercanía de las órbitas de los planetas gaseosos, según los datos del sistema de navegación basado en la exploración automática anterior. Se acercó así al planeta designado como Shamash-5, es decir el quinto contando a partir del sol, que nombraron Tiamat.
[ Éste es el planeta que sería destruido más tarde por una colisión espacial y formaría el "cinturón de asteróides". ]
La nave colonizadora, diseñada solamente para viajes espaciales, traía consigo naves de exploración y naves de carga antigravitacionales que podían bajar de la órbita, desplazarse en la atmósfera y aterrizar. Pero también tenía naves más pequeñas, diseñadas solamente para funcionar en la atmósfera, aunque debían ser ajustadas de acuerdo a las características de la atmósfera y de la atracción gravitaroria del planeta en el cual se ocuparían.
[ Estas descripciones y explicaciones técnicas estaban contenidas en uno de los micropuntos de la plaquita tinerfeña relativa a la colonización. Otro micropunto contenía una especie de diario de uno de los pasajeros, que traduciremos a continuación. ]
Cuando el viaje por la cuarta dimensión nos dejó a proximidad segura del sistema solar que nos habíamos fijado como meta, enviamos sondas automáticas a investigar sus diversos planetas. Al sol del sistema planetario descubierto le pusimos el nombre de Shamash. Estabamos cerca de la órbita de varios gigantes gaseosos, evidentemente sin interés para nosotros. En el interior de la órbita de éstos, encontramos cinco planetas menores que era necesario conocer mejor. Los dos más cercanos a Shamash eran decididamente inhabitables. Al tercer planeta, Shamash-3, que era el que tenía más agua, le pusimos por nombre Shugi ("lugar de descanso"). Al cuarto, Shamash-4, le pusimos Nerdal y al quinto, Shamash-5, le pusimos Tiamat.
El jefe máximo de la expedición, el dyaus* Piter, había sido elegido por el Concejo Científico y el Concejo Etico, lo cual le confería una autoridad que nadie habría podido contestar. Era a la vez ingeniero y filósofo. Pero, obviamente, no podía dominar todas las ciencias y tecnologías que sería necesario aplicar para colonizar varios planetas y generar -en uno o varios de ellos- una nueva civilización. Por lo tanto, era asistido por un "concejo colonial" integrado por otros doce dyaus, seis kentois [centauros] y seis nefilianos [nefilim], cada uno experto en una rama diferente del saber. Éstos, a su vez, contaban cada uno con "lugartenientes" igualmente instruidos, que formarían los concejos locales en los planetas donde se instalarían.
La orden era iniciar la colonización a partir del primer planeta exterior capaz de albergarnos y avanzar a medida que las bases estuviesen consolidadas. Se preveía que la oportunidad más prometedora estaba en Shamash-3, según los datos recogidos con anterioridad por las misiones automáticas, y el personal que podía liberarse después del establecimiento en Shamash-5 y Shamash-4 se quedaría por lo tanto luego en Shamash-3 para extender ahí nuestra presencia.
[* De la palabra sumeria "dyaus" provienen Zeus, Deus y Dios; y de dyaus-Piter, Jupiter; el sentido original de dyaus era más probablemente rey o jefe.
En sumerio, "dios" se decía "dingir". Veamos que nos dice Z.Sitchin al respecto:
"Echemos un vistazo al pictograma de «dioses» en sumerio. Esta palabra estaba compuesta por dos sílabas: DIN.GIR. Ya hemos visto lo que era el símbolo GIR: un cohete de dos fases con aletas. DIN, la primera sílaba, significaba «justo», «puro», «brillante». Al ponerlas juntas, por tanto, DIN.GIR, es decir, «dioses» o «seres divinos», transmitía el significado de: «los justos de los objetos en punta brillantes», o, de forma más explícita, «los puros de los cohetes ardientes».
El pictograma de din era éste: que nos trae fácilmente a la memoria al potente motor de un reactor que arroja llamas por la parte posterior, y con el extremo frontal desconcertantemente abierto. Pero el desconcierto se convierte en asombro cuando «deletreamos» dingir combinando los dos pictogramas. ¡La cola del gir con aletas encaja a la perfección con la abertura frontal del din! (Figuras 84 y 85 anexas)
El asombroso resultado es la imagen de una nave espacial propulsada por un cohete, con un módulo de aterrizaje atracado a la perfección -¡de la misma manera que el módulo lunar atracaba en la nave espacial Apolo 11." (El 12º planeta, p.90)