Una hora después, Trompel le contaba todo a Servais.
- ¿Qué piensas que hacía Durand ahí? Los dos otros son políticos. Pero ¿un banquero?
- Pienso que es el financista del partido. Y que tienen una doble intención. Durand se puso blanco cuando hablé de la función popular de la banca. Pensé que se iba a atragantar. Daems abandonó rápidamente el tema cuando hablé del cambio de la organización, de ser más abiertos y facilitar el surgimiento de líderes. Me parece que no le gustó. Y que no volverán pronto a invitarme. Lo que propuse es perfectamente coherente con la ideología declarada del partido pero no parece en absoluto funcional para ellos. Esconden algo. Y creo que están confirmando nuestras sospechas. El partido es un instrumento para otros fines. Probablemente obtener poder político, pero me temo que ni democrático ni popular.
- Es exactamente lo que me dió a entender el cardenal de Villers.
Y Servais le contó entonces la entrevista que había tenido con el cardenal y las sospechas que éste le había comunicado.
- Entonces no estamos mal encaminados -concluyó Trompel-. El PNI ha de ser la fachada de los conspiradores.
- Que han de ser, probablemente, los que la DST detectó en la casa de Durand.
- Pero la diputada Darbée no asistió a dicha reunión. ¿Estará ella al margen?
- Creo que sería bueno que trates de acercarte a ella. Ojalá ganes su confianza y puedas indagar más acerca de su relación con Daems y los demás.
- Haré lo posible.
- Por mi parte trataré de conseguir permiso para analizar los movimientos de fondos de la gente que se reune en casa de Durand. Pero debemos ser muy cuidadosos para que no se den cuenta de que los investigamos.
- ¿Quizás podríamos tener ayuda de la Superintendencia de Bancos o del Ministerios de Finanzas? Cubriéndonos con una "auditoría de rutina" o algo parecido.
- Otra posibilidad es plantear una investigación de transferencias de fondos del narcotráfico. Lo podríamos arreglar con la brigada anti-narco, así todo quedaría "en casa" lo cual es más fácil de coordinar. Y también de explicar al banco porque nos interesamos por movimientos de fondos. Por "puro azar" veríamos las cuentas de Durand, Verstappen y otros que nos interesan.
- ¡Estupendo!
Dos días después de su solicitud de admisión, Trompel recibió la confirmación de su aceptación en el grupo "República Belga" en Facebook. Había tenido la precaución de poner en su perfil personal que era miembro del PNI pero no había puesto su profesión de periodista sino su título de licenciado en ciencias sociales, que era el grado académico correspondiente en Bélgica, y ésto, quizás, había sido un factor decisivo.
Entró por lo tanto a la página del grupo y se puso a leer los mensajes. Eran, en su gran mayoría, congruentes con la política del PNI excepto en una cosa: se repetía sin cesar que el objetivo -una república igualitaria- debía conseguirse "por todos los medios". Y ésto incluía los atentados, que habían sido aplaudidos por los miembros del grupo cada vez que habían ocurrido. Encontró algo más: referencias a los posts de un blog llamado "El republicano", que no había encontrado antes. En uno de los mensajes constaba la dirección del blog en Internet y siguió el enlace.
Ahí, se encontró con un semanario con noticias y comentarios centrados en todos los temas de la política local, abordados desde un punto de vista semejante al que había encontrado en el grupo de Facebook: afín al PNI pero mucho más radical y violento en términos de estrategia. Revisando posts pasados, se enteró ahí de que las manifestaciones del 1 de julio contra el rey Alberto II se habían considerado fracasadas, no sólo porque las pelotas habían sido expulsadas en otra calle -lo que confirmaba lo que sabía y había comprendido acerca de la intención original- sino que algo mucho más grave había sido planeado pero no pudo ocurrir debido a los cambios de última hora que impidieron que el rey fuese visto desde la avenida. Ésta era una información desconocida de la policía y un indicio más de que el grupo "República belga" estaba vinculado al grupo terrorista que estaba detrás de los otros atentados. ¿Pero era o no una fracción del PNI? ¿Cómo establecerlo?
Abrió entonces el perfil del responsable del blog. Decía llamarse "Jean LeCasseur" (Juan El Quebrantador), lo cual era evidentemente un seudónimo. Como para publicar era indispensable dar una dirección de e-mail, verificó ésta: lecasseur@gmail.com. Estando en Gmail, podía estar en cualquier parte del mundo y el dueño no tenía necesidad de identificarse mejor. Para conocer el origen de sus envíos al blog, habría que enviar una solicitud a los dueños del sitio de blogs a través de Interpol. Pero sería de poca utilidad si el autor sabía lo que hacía: podía enviar sus contenidos desde cualquier cibercafé, o bien utilizar una conexión telefónica con dirección IP variable o una Wi-Fi de libre acceso, como las había en hoteles, estaciones y aeropuertos. Un cibercafé podía ser ubicado; una red Wi-Fi también, pero ésto -como el IP variable- difícilmente permitiría acceder al usuario, a menos que se vigilara todos los puntos de referencias para ver si se repetían y, así, en algún momento, atraparlo in fraganti. Algo muy difícil y poco probable, sobretodo tomando en cuenta que podía pasar la frontera belga y despachar desde un país vecino, donde sería imposible conseguir una vigilancia. Pero este tipo de investigación no le correspondía: era para el grupo de ciberdelitos, y a ellos les correspondería decidir cómo proceder.
Con estos datos y consideraciones, Trompel elaboró un nuevo informe que hizo llegar a su jefe. Seguiría observando los grupos de Facebok y este blog subversivo, agregando las noticias y comentarios a su sistema de análisis.
Leyendo de nuevo el "muro" del grupo Facebook de Darbée, Trompel encontró reproducida y fuertemente aplaudida una noticia del diario Le Soir: "El príncipe Felipe declara que la codicia fue demasiadas veces el motor de algunos sectores. La crisis actual no es solo económica, estima el príncipe, es una crisis de valores." ¡Era de esperar que recogieran ésto en la red social! ¿Qué diría el grupo "República belga"? Encontró el mismo texto. Pasó luego al blog "El Republicano". Aquí también estaba reproducida la noticia. Se aplaudía el comentario pero luego aparecía la pregunta "¿Se salva entonces con ésto el príncipe de nuestra ira?" y la respuesta "¡En absoluto! La familia real no tiene nada que hacer en la sociedad igualitaria que buscamos. Ha de desaparecer. Si no deja voluntariamente el país, la echaremos o la haremos desaparecer del modo que sea..."
- ¿Qué piensas que hacía Durand ahí? Los dos otros son políticos. Pero ¿un banquero?
- Pienso que es el financista del partido. Y que tienen una doble intención. Durand se puso blanco cuando hablé de la función popular de la banca. Pensé que se iba a atragantar. Daems abandonó rápidamente el tema cuando hablé del cambio de la organización, de ser más abiertos y facilitar el surgimiento de líderes. Me parece que no le gustó. Y que no volverán pronto a invitarme. Lo que propuse es perfectamente coherente con la ideología declarada del partido pero no parece en absoluto funcional para ellos. Esconden algo. Y creo que están confirmando nuestras sospechas. El partido es un instrumento para otros fines. Probablemente obtener poder político, pero me temo que ni democrático ni popular.
- Es exactamente lo que me dió a entender el cardenal de Villers.
Y Servais le contó entonces la entrevista que había tenido con el cardenal y las sospechas que éste le había comunicado.
- Entonces no estamos mal encaminados -concluyó Trompel-. El PNI ha de ser la fachada de los conspiradores.
- Que han de ser, probablemente, los que la DST detectó en la casa de Durand.
- Pero la diputada Darbée no asistió a dicha reunión. ¿Estará ella al margen?
- Creo que sería bueno que trates de acercarte a ella. Ojalá ganes su confianza y puedas indagar más acerca de su relación con Daems y los demás.
- Haré lo posible.
- Por mi parte trataré de conseguir permiso para analizar los movimientos de fondos de la gente que se reune en casa de Durand. Pero debemos ser muy cuidadosos para que no se den cuenta de que los investigamos.
- ¿Quizás podríamos tener ayuda de la Superintendencia de Bancos o del Ministerios de Finanzas? Cubriéndonos con una "auditoría de rutina" o algo parecido.
- Otra posibilidad es plantear una investigación de transferencias de fondos del narcotráfico. Lo podríamos arreglar con la brigada anti-narco, así todo quedaría "en casa" lo cual es más fácil de coordinar. Y también de explicar al banco porque nos interesamos por movimientos de fondos. Por "puro azar" veríamos las cuentas de Durand, Verstappen y otros que nos interesan.
- ¡Estupendo!
Dos días después de su solicitud de admisión, Trompel recibió la confirmación de su aceptación en el grupo "República Belga" en Facebook. Había tenido la precaución de poner en su perfil personal que era miembro del PNI pero no había puesto su profesión de periodista sino su título de licenciado en ciencias sociales, que era el grado académico correspondiente en Bélgica, y ésto, quizás, había sido un factor decisivo.
Entró por lo tanto a la página del grupo y se puso a leer los mensajes. Eran, en su gran mayoría, congruentes con la política del PNI excepto en una cosa: se repetía sin cesar que el objetivo -una república igualitaria- debía conseguirse "por todos los medios". Y ésto incluía los atentados, que habían sido aplaudidos por los miembros del grupo cada vez que habían ocurrido. Encontró algo más: referencias a los posts de un blog llamado "El republicano", que no había encontrado antes. En uno de los mensajes constaba la dirección del blog en Internet y siguió el enlace.
Ahí, se encontró con un semanario con noticias y comentarios centrados en todos los temas de la política local, abordados desde un punto de vista semejante al que había encontrado en el grupo de Facebook: afín al PNI pero mucho más radical y violento en términos de estrategia. Revisando posts pasados, se enteró ahí de que las manifestaciones del 1 de julio contra el rey Alberto II se habían considerado fracasadas, no sólo porque las pelotas habían sido expulsadas en otra calle -lo que confirmaba lo que sabía y había comprendido acerca de la intención original- sino que algo mucho más grave había sido planeado pero no pudo ocurrir debido a los cambios de última hora que impidieron que el rey fuese visto desde la avenida. Ésta era una información desconocida de la policía y un indicio más de que el grupo "República belga" estaba vinculado al grupo terrorista que estaba detrás de los otros atentados. ¿Pero era o no una fracción del PNI? ¿Cómo establecerlo?
Abrió entonces el perfil del responsable del blog. Decía llamarse "Jean LeCasseur" (Juan El Quebrantador), lo cual era evidentemente un seudónimo. Como para publicar era indispensable dar una dirección de e-mail, verificó ésta: lecasseur@gmail.com. Estando en Gmail, podía estar en cualquier parte del mundo y el dueño no tenía necesidad de identificarse mejor. Para conocer el origen de sus envíos al blog, habría que enviar una solicitud a los dueños del sitio de blogs a través de Interpol. Pero sería de poca utilidad si el autor sabía lo que hacía: podía enviar sus contenidos desde cualquier cibercafé, o bien utilizar una conexión telefónica con dirección IP variable o una Wi-Fi de libre acceso, como las había en hoteles, estaciones y aeropuertos. Un cibercafé podía ser ubicado; una red Wi-Fi también, pero ésto -como el IP variable- difícilmente permitiría acceder al usuario, a menos que se vigilara todos los puntos de referencias para ver si se repetían y, así, en algún momento, atraparlo in fraganti. Algo muy difícil y poco probable, sobretodo tomando en cuenta que podía pasar la frontera belga y despachar desde un país vecino, donde sería imposible conseguir una vigilancia. Pero este tipo de investigación no le correspondía: era para el grupo de ciberdelitos, y a ellos les correspondería decidir cómo proceder.
Con estos datos y consideraciones, Trompel elaboró un nuevo informe que hizo llegar a su jefe. Seguiría observando los grupos de Facebok y este blog subversivo, agregando las noticias y comentarios a su sistema de análisis.
Leyendo de nuevo el "muro" del grupo Facebook de Darbée, Trompel encontró reproducida y fuertemente aplaudida una noticia del diario Le Soir: "El príncipe Felipe declara que la codicia fue demasiadas veces el motor de algunos sectores. La crisis actual no es solo económica, estima el príncipe, es una crisis de valores." ¡Era de esperar que recogieran ésto en la red social! ¿Qué diría el grupo "República belga"? Encontró el mismo texto. Pasó luego al blog "El Republicano". Aquí también estaba reproducida la noticia. Se aplaudía el comentario pero luego aparecía la pregunta "¿Se salva entonces con ésto el príncipe de nuestra ira?" y la respuesta "¡En absoluto! La familia real no tiene nada que hacer en la sociedad igualitaria que buscamos. Ha de desaparecer. Si no deja voluntariamente el país, la echaremos o la haremos desaparecer del modo que sea..."