12/4/11

Colonización 7.1.

Capítulo 7. El diluvio y la partida de los dioses


Los nefilim no solo contaban con excelentes astrónomos y pilotos: contaban también con meteorólogos, importantes para la adapación de sus cultivos a los nuevos mundos colonizados. Con el tiempo, éstos de dieron cuenta de que en Shugi (la Tierra) se estaba produciendo un recalientamiento global y observaron el lento derritimiento de los hielos en el hemisferio norte.

  • [Hasta hace entre 12.000 y 10.000 años, los hielos cubrían todavía Europa. El deshielo hizo subir de 130 metros el nivel de la Mediterranea. (D.Gibbins, "Atlantis", p.355 / Hancock, "Underworld",p.47)]

Calcularon y proyectaron este fenómeno, considerando especialmente su efecto a mediano y largo plazo sobre la zona mediterránea y el creciente fértil que ellos ocupaban. La preocupación creció poco a poco cuando vieron confirmadas las cifras y observaron, incluso, que el derretimiento se hacía cada vez más rápido. Constataron que el sol de este sistema solar tenía un ciclo de actividad equivalente a la mitad, aproximadamente, del año cósmico, o sea de 36 años. Durante la mitad de este tiempo la actividad del sol crecía y durante la otra mitad decrecía. Sin embargo, observaron que debía existir otro ciclo, mucho más amplio, ya que al decrecer, la actividad nunca volvía al punto de partida sino que el ciclo siguiente implicaba mayor expulsión de energía, lo cual parecía ser la explicación del calentamiento terrestre. Lograron establer los parámetros de esta progresión y, de este modo, calcular aproximadamente la velocidad y el alcance del crecimiento de los mares.

Paralelamente, observaban como se multiplicaban los seres humanos que ellos habían creado y como los anunnaki se unían incluso a ellos. La misma Biblia da aún cuenta de ello:

"Y sucedió, cuando los terrestres comenzaron a crecer en número sobre la faz de la Tierra, y les nacieron hijas, que los hijos de los dioses vieron que las hijas de los terrestres eran compatibles; y tomaron para sí por esposas a las que eligieron." (Génesis 6, 1-2)

Ésto, constatado por el dyaus Piter, fue comunicado al Gran Concejo, en Omyx, y sus miembros se escandalizaron: ¿cómo podían los anunnaki haber caído tan bajo, teniendo relaciones sexuales con los que ellos habían creado y consideraban apenas poco más que animales?
Su descendencia, además, produciría una nueva hibridación, una degenerescencia progresiva que los jefes no podían admitir. Por ésto decidieron retirarse y deshacerse de tal descendencia a la primera oportunidad

"Y la Deidad se arrepintió de haber hecho al Hombre sobre la tierra, y Su corazón se apenó.
Y la Deidad dijo: «Exterminaré al terrestre que he creado de la faz de la tierra». (Génesis 6, 6-7; en Sumer es la "Epopeya de Atra-Hasis", que extractamos aquí)

  • [Recordamos que ponemos en rojo los textos antiguos legítimos y en verde los textos modernos de otros autores.]