29/5/12

Agencia del Tiempo 2.3


De vuelta en Bruselas, Trompel pasó a informar a Servais.
- Voy a mandar un pedido de información a la policía suiza -dijo éste- y adjuntaré la foto. Si vino de Suiza, quizás haya vuelto allá y no haya podido regresar a tiempo para su cita en el canal. Averigua si reservó pasaje en el TGV de Italia, que cruza Suiza, o en una línea aérea para Zurich o Ginebra. Puede haber viajado de otra manera, pero no perdemos nada con verificar los aviones y el TGV, donde debe dar su nombre. Luego, hazme otro favor: ponte a leer estos papeles que encontramos en su departamento. No tengo tiempo para ello. Como son los únicos documentos que guardaba, quizás puedan darnos alguna pista. Los técnicos no han encontrado nada en su computador: es un modelo liviano, sin disco duro. Solo tiene un lector-quemador de CD. Carga el sistema operativo igual que las aplicaciones y los datos desde CDs. Encontramos el CD del sistema pero ningún otro. Pero está este texto y podríamos pedir a la RTBF los guiones que Gossin dejó allí.

El inspector se llevó los documentos que le dió su jefe. Empezó por llamar a las oficinas del TGV y luego a las líneas aéreas que volaban a Suiza, pero sin resultado alguno. Luego se dispuso a leer los papeles.

El día siguiente, Servais recibía el informe técnico de la revisión del departamento de Gossin. - Los técnicos encontraron dos series de huellas en el departamento de Gossin: una serie debe ser de él mismo y no se ha encontrado ninguna identidad registrada que les corresponda -explicó Servais a Trompel, después de leer el documento-. La otra serie es de una mujer llamada Haydée Momens y trabaja en la Biblioteca Nacional del Mont des Arts. Tengo un tiempo disponible esta tarde e iré a verla. En cuanto a la ropa, no pudieron encontrar nada en la ropa interior pero hay algo muy extraño en el terno: las fibras son totalmente inusuales. Es una mezcla de lana con una fibra artificial de la que no se conoce el origen: nunca se ha encontrado en los textiles y no se conoce a ninguna fábrica que la produzca. Consultaron un químico experto y ha dicho que nunca había visto esta estructura química y que ni siquiera sabe cómo se podría producir. ¿De dónde viene este terno? ¡Topamos con un misterio!

Por la tarde, Servais encontró a la bibliotecaria y, después de presentarse, comenzó a interrogarla.
- Señora Momens, sé que debió conocer bastante bien a Jean Gossin. ¿Cuándo lo vió por última vez?
-¡Señor, si viene ud a preguntar ésto es que le debe haber pasado algo! Lo he visto por última vez hace unos diez días. ¿Qué pasó?
- No se presentó a su cita en la RTB anteayer y ha sido reportado como desaparecido. Lo estamos buscando. ¿Cuándo lo conoció?
- Lo conocí hace aproximadamente un año. Venía frecuentemente a consultar libros, principalmente históricos pero también a veces científicos. Como yo me intereso en la historia de la ciencia, nos hicimos amigos y lo he visitado algunas veces en su pequeño departamento de la avenida des Gaulois. ¿Lo conoce?
- Sí. Ya hemos estado ahí. Lo encontramos casi vacío. ¿Qué más me puede decir de Gossin? ¿Qué sabe de él? ¿De dónde vino, de su familia...?
- Habló muy poco de sí mismo. Parece que era licenciado en historia y había estudiado algo de física, en universidades belgas y suizas. No me habló de sus padres o de su familia. Me dijo que había enseñado y hecho algunas investigaciones en Suiza pero que le gustaba más trabajar aquí y que había tenido suerte al ser aceptado en la RTB. Estaba muy entusiasmado con su serie de televisión y me hablaba de lo que pasaba en su realización. Más, no le puedo decir.

23/5/12

Agencia del Tiempo 2.2


Ginebra, año 2247

- Agente Gossin, ud fue enviado al año 2010 para investigar la "Revolución de las Papas Fritas" en Bélgica. Pero se ha quedado ahí y, por lo que hemos podido encontrar en la prensa de la época, se ha dedicado a dar a conocer nuestros experimentos a través de la televisión. Nos ha obligado a enviar a otro agente para detener este trabajo y traerlo de vuelta.
- Yo me cansé de esta locura y decidí quedarme allá y advertir indirectamente sobre el proyecto que desarrollan aquí. No habría vuelto de no haber sido obligado por la fuerza.
- No podemos permitir que nuestro proyecto y nuestra tecnología se conozca antes de tiempo. El riesgo de causar paradojas temporales incontrolables es demasiado grande. Ud conocía las reglas y será sometido a juicio.

Bruselas, año 2003

El día siguiente de la visita al departamento de Gossin, Servais recibió el informe de la investigación realizada por la policía técnica: habían encontrado huellas de una sola persona, sin duda Jean Gossin, pero dichas huellas no estaban registradas en ningún sistema de identificación del país. Le encargó entonces a Trompel que investigase en las bases de datos del Registro Civil y del Servicio de Impuestos mientras él volvía al canal de televisión a buscar más antecedentes.

Volvió a la RTB, donde preguntó desde cuando conocían a Gossin y qué sabían de él. La directora le dijo que sólo lo había conocido cuando había llegado a ofrecer sus guiones y todo lo que sabía era lo que decía su curriculum. Pidió ver éste. La directora llamó a la jefatura de personal y lo hizo traer. Decía que Gossin había nacido en 1973 -sin decir donde-, había estudiado historia en la Universidad de Ginebra y obtenido su licenciatura en 1995 con un tesis sobre la historia de la física moderna y luego había enseñado en "diversos colegios particulares de habla francesa". Ésto podía ser Suiza, Francia y Bélgica. No sería fácil averiguar cuales. Señalaba también varias publicaciones realizadas en Internet, especialmente páginas de la Wikipedia. Algo que también sería difícil de comprobar ya que dichas páginas no llevaban firma.
- ¿No le pareció muy pobre este curriculum? -preguntó Servais.
- No importa mucho para nosotros si es abultado o no, si la propuesta es buena. Y ganó fácilmente la aprobación del comité de programación lo cual, como ya le dije, no es nada fácil. Un guionista genial no tiene por qué tener un largo curriculum. En algún momento ha de manifestarse con una primera obra y éste pareció el caso. Y nos felicitamos de ello porque la respuesta de la audiencia ha sido magnífica.¡Ojalá pueda terminar esta serie y luego escribir otra!
- ¿Puede facilitarme copia de este curriculum?
- Le pediré a mi secretaria que le saque una fotocopia cuando salga de aquí.
- ¿Tiene una foto de este señor? El curriculum no la incluye.
- Ud sabe que está prohibido a los empleadores requerir una foto en un curriculum. Pero debe haber alguna imagen que le sirva en el Departamento de Producción: se graban habitualmente algunas tomas de las etapas de la realización, para registrar la historia del producto y poder hacer eventualmente un "Cómo se hizo". Pediré que le den un DVD con esas escenas y que le muestren quién es Gossin.
- De acuerdo. Y me gustaría interrogar a la gente que trabajó con él, a ver si me pueden describir mejor esta persona o dar cualquier otra información útil.
- Haré que lo lleven al set donde están grabando actualmente.
- Se lo agradezco.

La directora Thielemans encargó a su secretaria que sacara copia del curriculum de Gossin y luego acompañase a Servais al set de las Curvas del Tiempo. El comisario interrogó al realizador y al productor -que la directora había enviado ahí con el DVD prometido-, a los cameramen y a los actores presentes pero la mayoría apenas conocía a Gossin de vista y no habían cruzado con él más que unas pocas palabras para aclarar algún detalle del guión y de la actuación. El productor y el realizador eran los únicos que habían hablado frecuentemente con él. Pero siempre se habían limitado a la producción. No había hablado de su vida privada ni de su familia y no habían tenido encuentros sociales. La vida privada de Gossin seguía siendo un misterio para Servais.

Pusieron el DVD en un reproductor y señalaron al policía la figura del desaparecido. Era alto, delgado, rubio. Había una buena toma donde aparecía en plano americano, lo cual permitiría captar y reproducir una buena foto de su cara. Si no encontraban datos en los registros belgas o pistas concretas, Servais la haría circular en Interpol. Agradeció la colaboración y se llevó el material a su oficina. Al llegar, pasó a una oficina técnica donde hizo colocar el DVD y sacar la foto que le interesaba. Luego llamó a Jef Trompel.

Trompel había revisado todas las bases de datos a las cuales podía acceder en línea. No había encontrado ningún Jean Gossin vivo. Había uno nacido en 1901 en Bruselas y fallecido en esta misma ciudad en 1983. Había tenido un hijo llamado Henri, nacido en 1938, que había pedido un pasaporte en 1963 y, por lo tanto, había sin duda salido de Bélgica ese año, aparentemente sin volver porque no había más rastros de él. Henri había tenido una hermana, pero había fallecido en 1958 en un accidente. Jean Gossin tuvo un hermano, Armand, nacido en 1904, también en Bruselas, y fallecido en Lieja en 1978. Éste había tenido a su vez un hijo, Georges, en 1928, que falleció en 2001, dejando una hija llamada Joséphine. Era la única persona de apellido Gossin que, al parecer, vivía en Bélgica en la actualidad. Según el Servicio de Impuestos, vivía -o trabajaba- en la calle de Sclessin, en Lieja.

Ésto fue lo que informó a su jefe. - Vaya a Lieja e interrógala -le instruyó Servais-, a ver si conoce nuestro Jean Gossin. Podría ser pariente de ese que abandonó Bélgica.

Trompel verificó la ubicación de la calle de Sclessin en un plano de Lieja y luego se fue a la Estación Central, donde tomó un tren InterCity, un expreso, que llegaba a Lieja en unos cincuenta minutos. La calle de Sclessin estaba a unas tres cuadras de la estación de los Guillemins, la principal de Lieja, por lo que llegó ahí a pie en menos de diez minutos, después de cruzar el estacionamiento frente a la estación y avanzar dos cuadras por la calle Paradis. En la ventana más cercana a la puerta había un pequeño cartel que rezaba "Joséphine Gossin - Psíquica". Tocó el timbre. Unos segundos después una mujer bajita y entrecana, de rostro agradable, abría la puerta.

- ¿Señora Joséphine Gossin? Inspector Trompel, Policía Judicial -dijo Trompel, mostrando su identificación- ¿Podría hablar con ud?
- Pase. Pero soy señorita. No he tenido la suerte de capturar un marido -respondió la mujer riendo-. ¿En qué puedo ayudar a la policía? ¿Le ofrezo una tasa de café?
- No gracias. Prefiero explicar de inmediato a qué vengo. ¿Conoce ud un tal Jean Gossin? Quizás haya visto la serie de televisión "Las curvas del tiempo": es su guionista. Deseamos encontrarlo porque ha desaparecido.
- Me fascina en efecto esta serie y me llamó la atención el nombre del guionista porque es el nombre de un primo-abuelo. No conozco a nadie hoy de ese nombre.
- ¿Sabe algo de Henri Gossin, que debe ser tío suyo y dejó Bélgica en 1963?
- Mi padre lo mencionó algunas veces. Dijo que se había ido a Suiza pero nunca más supo de él.
- El guionista podría haber venido entonces de Suiza...
- No le puedo asegurar nada. He tratado algunas veces de conectarme mentalmente con mi tío pero no dió resultado. Si tiene ud una foto de Jean Gossin, quizás le pueda ayudar. Le he sido algunas veces útil a la policía de Lieja.
- Tenemos una foto en Bruselas. Le sugeriré a mi jefe que le envíe una copia. Gracias por su ayuda. Discúlpeme pero tenemos mucho que hacer.¡Hasta luego!

Era poco lo que había conseguido pero era algo: una segunda pista que apuntaba a Suiza. Podrían pedir información algo más focalizada a la policía suiza.

15/5/12

Agencia del Tiempo 2.1

Capítulo 2. Desaparición

Bruselas, año 2003

El comisario Jean Servais salió de su oficina de la Policía Judicial y llamó a uno de sus subordinados, el joven detective Joseph Trompel, recién admitido en el servicio.
- Jef, ven conmigo. Nos vamos a la RTB. Tenemos un nuevo caso que va a tener harta publicidad.
- ¿De qué se trata, jefe?
- Acaban de denunciar la desaparición del guionista Jean Gossin, el que creó la serie "Las Curvas del Tiempo".
-¡Sí que habrá publicidad! Es la serie de mayor éxito del momento de la RTB. Anoche ví el cuarto episodio.
- No lo pude ver. Salí muy tarde de la oficina. Ví el anterior, la semana pasada, sobre Juana de Arco. Estaba muy bien documentado y era muy creíble.
- Yo no pude ver ese. ¿Qué pasó?
- Esa vez se supone que un agente del futuro fue enviado para tratar de rescatar a Juana de Arco antes de que la quemasen.
- ¿Y qué ocurrió?
- Que el agente se quedó dormido y llegó tarde. Ya la habían sacrificado. Y cuando volvió a su presente lo enjuiciaron y
lo degradaron. Terminó encargado del mantenimiento de las oficinas. ¿Y sabes cómo se defendió? - ¿Cómo?
- Alegó que la culpa era de sus jefes, porque no le habían permitido llevarse su reloj.
-¡Qué idiota! ¿Cómo pudieron enviar a un tipo así?
- Un poco endeble el argumento del guión, ¿no te parece? La ambientación era magnífica pero, además, la idea de que hubiesen podido salvar a Juana de Arco me parece una absoluta locura.
- ¡Y más aún la explicación del fracaso! ¿Cómo podían pretender cambiar así la Historia?
- Parece que pretenden explicarlo en un futuro capítulo. Pero éste iba a ser el del final de la serie. Y si no aparece el guionista, es posible que no obtengamos nunca esta explicación.
- Bueno, estamos por llegar. Vamos a ver de qué se trata y qué podemos hacer.

Los edificios de la RTB, la televisión belga, están en el bulevar Auguste Reyers. No les había tomado más de unos veinte minutos en el auto de servicio para llegar ahí.

Fueron recibidos de inmediato por Claudine Thielemans, la directora de la RTB, y Pierre Reynders, el jefe de programación.
- Cuéntenme qué pasó. ¿Por qué declarar a Jean Gossin como desaparecido?
- Hace varios días que no lo vemos. Aunque no está obligado a ello por contrato, asiste habitualmente a todas las grabaciones de su serie "Curvas del Tiempo". No nos preocupamos antes ya que su presencia no era indispensable. Pero ayer a más tardar debía entregar el guión de un nuevo capítulo. Y no apareció. Ésto nos pareció definitivamente extraño. Hoy tampoco apareció para la grabación y debería haber venido a revisar la edición final del capítulo de la próxima semana. Por ello estamos seguros de que algo le ocurrió. Más aún porque nos llegaron amenazas por el capítulo sobre el rey Leopoldo. Los familiares de Pierlot, el jefe del gobierno belga en el exilio en Londres, protestaron vigorosamente por la acusación de que él habría ordenado el asesinato del rey. Acabamos de publicar una declaración recalcando que la serie es de ciencia ficción y no tiene ninguna pretensión histórica.
- ¿Llamaron a la casa de Gossin?
- Obviamente. Empezamos por ahí, ayer en la tarde. Nadie contestaba, ni siquiera el contestador automático que usaba habitualmente cuando estaba ausente. Probamos de nuevo hoy y ocurrió lo mismo. Por ésto llamamos a la policía.
- Correcto. Vamos a ir a visitar su casa. Luego volveremos aquí de ser necesario. ¿Nos puede facilitar la dirección?
- Es 19 avenida de los Galos, al lado del parque del Cincuentenario.
- Sí, la ubico -dijo Trompel-. He vivido cerca de ahí.
- Antes de irnos: ¿Gossin tiene una oficina aquí?
- No. Concurría donde debía estar para la realización, pero escribía en su casa.
- ¿Cuando empezó?
- Hace casi un año: nos trajo el concepto de la serie y el guión del piloto. Dijo que tenía ya planeados diez episodios. El comité de programación aprobó la idea y se realizó el piloto a fines del año pasado para la evaluación final. Se aprobó y se incluyó en el plan del presente año. Como posiblemente saben, ya hemos emitido cuatro episodios.
- ¿No había colaborado antes con la RTB?
- No. Nos era desconocido.
- ¿Y lo aceptaron tan fácilmente?
- No es tan fácil como parece suponer. Debe tener un curriculum adecuado y el proyecto debe estar bien afiatado para que el comité de programación lo acepte y permita realizar un piloto. Los costos no son insignificantes. Pero todo era muy convincente.
- De acuerdo. Volveremos sobre ésto de ser necesario. Ahora nos vamos a su casa.¡Hasta luego!
-¡Hasta luego comisario! Estamos a su disposición. Ojalá lo encuentren porque de lo contrario tendríamos grandes dificultades para terminar la serie. Aún faltan varios capítulos.

Desde el bulevar Reynders era muy fácil y rápido llegar hasta la avenida de los Galos. Así, menos de diez minutos después se estacionaban en esta avenida. El 19 era un edificio de tres pisos con tres pequeños departamentos por pisos. Al preguntar al conserje supieron que se arrendaban amoblados por mes, en su mayoría a funcionarios de las Comisiones Europeas que sólo pasaban ahí algunos meses al año. Como nadie contestaba en el departamento de Gossin, el conserje les facilitó una copia de la llave, de la que disponía para permitir la entrada de los empleados encargados de la limpieza de los vidrios. Confirmó que no había visto al señor Gossin desde el fin de semana anterior.

Servais y Trompel entraron en el departamento. Había una pequeña cocina frente a la puerta, formando un pasillo que llevaba al salón-comedor, separado del dormitorio por una cortina. La única puerta, aparte de la entrada, daba de ahí a un pequeño baño. Todo estaba en perfecto orden. Pero las estanterías de libros estaban vacías y el escritorio se veía casi vacío: sólo tenía un computador portátil y debajo, en un cajón, un grueso texto anillado, aparentemente producido por una impresora de computador, con el escueto título "Agencia del Tiempo - Sección Histórica - Confidencial".

Trompel conectó y encendió el computador. Se encendió la pantalla pero no apareció nada en ella. Un disco ronroneó y luego se detuvo. La pantalla siguió en negro.
- Parece que no hay nada en el disco duro. No se carga ni siquiera la interfaz -le dijo a su jefe-.
- Tendremos que pasarlo a los técnicos, para ver si pueden recuperar algo. Nos llevaremos también ese texto. Parece que no hay nada más, salvo un terno, un par de camisas y ropa interior en el closet. Llamaré a la unidad técnica para que busquen huellas y que se lleven la ropa para analizarla. Pero dudo mucho que haya habido aquí incursión de terceros.

8/5/12

Agencia del Tiempo 1.3


Así había terminado el tercer episodio de la serie "Las Curvas del Tiempo" que transmitía cada miércoles en la noche la Radio-Televisión Belga de habla francesa (RTBF). Trompel se había "enganchado" con el programa porque el primer episodio se había referido a la batalla de Yorktown, durante la guerra de independencia de Estados Unidos, cuya historia incluía un misterio: ¿quién pudo saber y había avisado a La Fayette de que lord Cornwallis había tomado posiciones en Yorktown, mientras se pensaba que aún estaba en las colonias del sur? El episodio daba una explicación, pero en un registro de ciencia ficción. Sin embargo, Trompel había quedado fascinado por los detalles que muy pocas personas podían conocer y siguió con pasión, semana tras semana, los nuevos capítulos.

Ese primer episodio "revelaba" que un agente del futuro era el que había viajado al pasado e informado a La Fayette. "Transportado" a Francia, no había tenido dificultades en enrolarse con los que iban a partir a América para apoyar a los independentistas. La Fayette, que había viajado a América en 1777, había vuelto con la misión de convencer al rey de Francia de enviar un contingente militar numeroso para apoyar la guerra de independencia liderada por George Washington. Así, volvió a América en 1780 a bordo de "L'Hermione", con refuerzos franceses entre los cuales se encontraba el agente. Washington nombró a La Fayette comandante de las tropas de Virginia. En otro barco viajaba el almirante De Grasse, que reforzó las tropas americanas de Nueva York.

En el sur, las Carolinas estaban ocupadas por las tropas inglesas a cargo de lord Charles Cornwallis. Pero sus efectivos habían menguado notablemente en razón de la campaña que Nathanael Greene había sostenido sin descanso contra sus tropas desde dos años atrás. Tuvo que abandonar sus posiciones para reavituallarse y permitir a sus soldados recuperar fuerzas para lo cual se fue a Virginia, al puerto de Yorktown donde esperaba recibir refuerzos de la flota del almirante Clinton.

Tropas americanas y franceses habían llegado a Williamsburg. En vista de la fecha, septiembre de 1781, nuestro agente preguntó a La Fayette si sabía que Cornwallis había llegado a Yorktown con tropas agotadas y esperaba ahí refuerzos y le sugirió que podrían quizás llegar antes de los refuerzos. La Fayette no confirmó si lo sabía ya o no pero el General Washington ordenó al conjunto del ejército americano y francés ponerse en marcha, llegando a Yorktown el 28 de septiembre.

Por un lado había 8.000 británicos, y por otro, 9.000 insurgentes americanos, voluntarios de La Fayette, al mando del coronel Armand Tuffin y de George Washington, así como 5.000 hombres del cuerpo expedicionario francés del conde Jean Marie Donatien de Vimeur de Rochambeau. Además, la flota francesa sostuvo el bloqueo del puerto, impidiendo cualquier operación de reavituallamiento británica por mar, mientras las tropas terrestres francoamericanas rodeaban la ciudad.

Inexplicablemente, Cornwallis abandonó una línea de cuatro reductos que dominaban las posiciones británicas, los cuales fueron ocupados por lo atacantes. Los norteamericanos comenzaron las operaciones de sitio oficial en la parte oriental de Yorktown, el 30 de septiembre y el 9 de octubre estuvieron suficientemente cerca para comenzar un bombardeo de artillería.

El 14 de octubre, los americanos y franceses ocuparon otros dos reductos y la posición de los ingleses se hizo insostenible. Los británicos llevaron a cabo una fallida salida el 16 y trataron de huir cruzando el río hacia Gloucester el 23 pero una tormenta se lo impidió. Sin noticias de Clinton y con la insuficiencia de los suministros de municiones de artillería y alimentos, el 19 de octubre de 1781, Cornwallis se rindió. Era el fin de la guerra y es muy posible que el sitio de Yorktown en la fecha más propicia haya sido consecuencia del aviso dado por el agente "del Tiempo".

1/5/12

Agencia del Tiempo 1.2


Mayo de 1944 (Un mes antes del episodio anterior)

El agente de la resistencia se había ido a Lovaina para encontrar a "Max", el jefe de la facción realista de la Resistencia belga. Max era en realidad un eminente historiador, profesor de la universidad, que vivía muy cerca del Instituto Superior de Filosofía, en la Tiensestraat.

- Ud sabe que el gobierno belga en el exilio, desde que se reagrupó en Londres, está muy molesto con el rey Leopoldo porque éste declaró la rendición y sigue insistiendo en la neutralidad de Bélgica.
- El rey siempre ha tratado de mantenerse al margen, en la esperanza de congraciarse a Hitler y conseguir así, más adelante, la independencia del país. -contestó Max.
- Así es, pero al no pronunciarse acerca de las detenciones de judíos y del envío forzado de jóvenes a trabajar en las fábricas alemanas ha enfurecido aún más al gobierno. Consideran que se ha transformado en colaborador. Y ahora que los aliados están planeando un gran desembarco para reconquistar Europa, creen que sería un obstáculo para la acción libertadora y este obstáculo debe ser eliminado.
- ¿Llegarían a promover hasta un atentado en su contra?
- Así es. Acabamos de enterarnos de que lo han ordenado y un mensaje ha sido enviado al Frente de la Independencia.
- ¡Los comunistas! ¿Quién más cumpliría una orden de este tipo? ¡Debo avisar cuanto antes a Clase, para que mobilice al Ejército Secreto!
-¡Nada de ésto! Puede avisar a Clase pero sólo para que esté al tanto. No conviene que se produzca una escaramuza entre diferentes grupos de la Resistencia. Sólo los alemanes ganarían con ésto.
-¡Tiene razón! Entonces, podemos alertar al rey y él puede pedir que se le aumente la protección.
- Sería bueno que lo sepa para que se cuide en el interior del palacio, pero no puede pedir más protección. Los alemanes le pedirían razones y, en este caso, desvelaría que mantiene contactos con la Resistencia. Ésto es imposible.
- ¿Pero cómo impedimos que atenten contra el rey?
- Me parece que hay que buscar una manera de alertar a los alemanes. Revelarles los planes de Pierlot [el jefe del gobierno belga en el exilio].
- ¿Cómo haríamos ésto?
- Hacerles llegar una copia de la orden enviada al Frente de la Independencia. Hacerles creer que la interceptaron por azar. Así tomarán medidas para proteger al rey.
-¡Buena idea! Podría hacerse. Si tuvieramos la orden y si pudieramos estar seguros de que la comprendieran sin revelar nuestros códigos.
- Yo les puedo conseguir la orden en un código que serán capaces de traducir, sin riesgo para uds. Le sugiero que use al Fantasma para plantarla.
- ¿Sabe lo del Fantasma?
- Ya debe saber que mi equipo es el mejor en materia de Inteligencia y de comunicaciones. Tenemos recursos incluso superiores a los de los Aliados. Pero no intervenimos en la acción directa, justamente para proteger nuestra red y nuestras fuentes. Encontrará el mensaje mañana donde ya sabe. Lo demás es cosa suya. Pero le sugiero que actúe rápido. Calculamos que el mensaje auténtico llegará aquí en diez días. Y el Frente estará listo para actuar una semana más tarde. Es todo el plazo de que dispone. -Haremos lo necesario. Avisaré a Clase esta misma noche. Hará recoger el mensaje y planeará la operación con el Fantasma. Gracias por avisarnos. Se lo debemos.
- Ya sabe que puede contar con nosotros.

El día siguiente, a las seis de la tarde, cuando comenzaba a oscurecer, Max salió de su casa como cada día para dar un paseo por el parque Sint-Donatus, que unía la calle Tiensestraat con la Naamsestraat. En el parque, disimulado donde había un basurero, estaba el buzón donde recibía y dejaba los mensajes. Se acercaba muchas veces a éste, tirándole el envoltorio de un caramelo o algún otro "engañito" para la boca. Y había tomado la costumbre de demorarse siempre un poco simulando que miraba lo que había en el basurero así como de recoger y tirar adentro cualquier otro envoltorio que estuviera en el suelo. Así, colaboraba con la limpieza del lugar... y recogía sus mensajes. Ese día recogió el texto que le mandaba el agente del tiempo. De vuelta en su casa lo revisó, extrañándose por los precisos datos sobre movimientos de tropas alemanes que antecedían el mensaje codificado relativo al rey Leopoldo. Ese agente contaba realmente con un sistema de espionaje extraordinario.

Antes de salir del parque, cambió de lugar algunas piedras cerca del último banco. Era la señal que advertiría al Ejército Secreto de que deseaba un encuentro directo.

La tarde siguiente, después de pasar por el parque, Max entró en la iglesia de San Miguel, a la salida del parque del lado de la Naamsestraat. Se dirigió a uno de los confesionarios. Después de rezar un par de minutos, entró, quedando oculto por la cortina.

- Padre, traigo la lista de mis pecados -dijo.
- La paz será tu recompensa -le fue contestado, completando la clave de reconocimiento.

Resumió brevemente lo que le había dicho el agente y pasó por el enrejado el documento que le había dejado. Luego se retiró y volvió a sa casa.

El oberst Scheibert (colonel) de la Belgische-Heeres-KŸstenartillerie, la división encargada del control de la costa belga, se encontraba con su oficial de inteligencia.

- ¿Hauptmann, vió lo que este centinela recogió anoche? ¿El uniforme y los documentos?
- Así es. Algo extraño. La identificación me parece una hábil falsificación. No hay ningún teniente Von Richter en las divisiones asignadas a Bélgica. -respondió el oficial de inteligencia- Ya lo verifiqué. El uniforme debe haber sido destinado a algún contacto de la resistencia. El que lo llevaba se escabulló. Pero perdió también otra cosa: información destinada a apoyar los planes de la resistencia.
- ¿Encontró información de los terroristas?
- El cinturón tenía una hoja con información que ningún oficial alemán habría llevado ahí: información sobre el desplazamiento de varias de nuestras unidades belgas en los próximos días y un mensaje en clave que, sin duda, debe ser una orden para actuar.
- ¿Cómo pueden haber obtenido esta información? ¿Y ha podido descifrar esa orden?
- La lista de movimientos demuestra que tienen una muy buena fuente. Deberemos investigar ésto. Y sí, he podido traducir la orden. Usa una clave que conocemos desde hace algún tiempo pero que usan poco. Es extraño que esté escrita, pero ésto se debe quizás a su importancia. El texto es "El circo quiere deshacerse del león" y ésto significa que "El gobierno quiere eliminar al rey".
- ¿El gobierno belga quiere que la resistencia mate al rey Leopoldo?¡Es una locura!
- No lo es. Están enemistados desde que el rey capituló. El gobierno en el exilio lo ha declarado traidor. En algún momento los Aliados tratarán de reconquistar Europa y los gobernantes belgas deben querer librarse del rey antes.
- ¿Y qué haremos nosotros?
- No es asunto nuestro. Voy a transmitir ésto a Berlín. Lo evaluarán y decidirán qué hacer.

El 7 de junio de 1944, por orden del Führer, el rey Leopoldo y su familia fueron transferidos a Alemania, en un lugar en los bordes del río Elba. No hubo ningún atentado en la ruta. Habían burlado al Frente de la Independencia.